31 de marzo, repique de campanas por nuestros pueblos
El Movimiento Rural Cristiano y el Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos, presente en muchas zonas de nuestro país, llama a secundar con un repique de campanas el grito de la España vaciada.
Convocados por la plataforma cívica Revuelta de la España Vaciada –quien elabora propuestas para el desarrollo de los territorios de la España vaciada (Aragón, las dos Castillas, Extremadura y varias zonas de Galicia, Andalucía La Rioja y Álava), y quien denuncia las agresiones y amenazas que se ciernen sobre ellos (macroproyectos que dañan y comprometen el futuro de la casa común ambiental, falta de inversión, pérdida de servicios públicos y privados...), las parroquias rurales de la Diócesis de Vitoria secundarán esta iniciativa.
La Revuelta de la España Vaciada quiere que el próximo 31 de marzo sea una llamada apremiante para que se tenga en cuenta la necesidad de equilibrar el desarrollo de los territorios. Y con ese motivo pide la colaboración de la Iglesia, consciente de que su presencia es una de las constantes y casi últimas en muchos pueblos vaciados, cuyo ritmo vital, a lo largo de la historia, ha venido marcado por el sonido de las campanas de la torre del pueblo, invitando a la oración, la celebración, la reunión o avisando de peligros como el fuego.
Una vez más, la Iglesia, a la que nada humano le es ajeno, y que acompaña los gozos y las esperanzas, los sufrimientos y angustias de los pueblos y sus gentes, quiere mostrar su cercanía, asumiendo la solicitud de la Revuelta de la España Vaciada de tocar las campanas de nuestras parroquias el próximo día 31 de marzo, lunes, a las 13:00h.
Se trata de una llamada a sensibilizar a nuestras comunidades de que las campanas tocan por nuestros pueblos marcados por sus fragilidades, pero abiertos a la esperanza que vivimos en este Jubileo; tocan para que asumamos corresponsabilidad en la defensa de nuestro medio habitual de vida y de transformación de los bienes de la tierra, que todos disfrutamos y necesitamos.
Por amor a nuestros pueblos, el 31 de marzo, escucha el repique de campanas.
