Evangelio del día: «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida». Jn6,52-59

Aitor Uriarte

Desde la Pastoral con Jóvenes hemos tenido siempre muy presente la importancia del testimonio de cara a la evangelización, por esto se creó la sección 'Gasteiz Gaztea'. En este espacio se pretende recoger las experiencias de fe de los jóvenes de nuestra diócesis. Sin embargo el testimonio de Jesús no sólo lo da quien encuentra al nazareno, si no también quien lleva el anuncio, porque la misión de evangelizar es de todo bautizado que se siente hijo de Dios, tal y como dice la palabra: «Les dijo: "Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura"». Mc 16, 15. Esto de evangelizar tiene otro contexto luego del Sínodo de los jóvenes y de la Christus vivit, porque el Papa marcó nuevas líneas, ahora está en boca de todo el mundo la palabra "acompañamiento" y la frase "caminar juntos", se trata de evangelizar desde lo que somos y tenemos. Por eso en esta ocasión tenemos el privilegio de compartir con ustedes la experiencia de vida de un educador, de un acompañante de muchos jóvenes de Vitoria, alguien que nos permitirá conocer más de cerca como se vive la realidad de ser "cristiano" desde el otro lado, desde los zapatos de un pastoralista que está a diario con jóvenes, que pertence al equipo de pastoral del centro educativo donde trabaja y que vive su fe de manera natural en todos los ámbitos de su vida, no sólo en el laboral.

Esta vez te invitamos a conocer más de cerca a Aitor Uriarte, aunque todos le conocemos como Uri. Es profesor de biología y matemática, pertenece al equipo de pastoral de centros educativos de la Delegacion de Pastoral con Jóvenes y colabora directamente en la organización del Acto Público por la Paz y la Semana de Cine Espiritual. En una ocasión le pregunté si no prefería ser profesor de religión por ser creyente en vez de profesor de matemáticas,  y me contestó algo que ojalá te impresione tanto como a mí: "No, porque no quiero que la gente me vea como un creyente que enseña, quiero que me vean como un científico que cree". Agradecemos a Uri por este regalo de compartir su testimonio con nosotros, espero que disfrutes estas líneas y que valgan como aplauso y ovación de pie  a todos aquellas personas que dedican su vida a educar y a acompañar con amor, pasión y alegría a nuestros niños y jóvenes.

Yasel Fermín

Delegada de Pastoral con Jóvenes

Aitor Uriarte "Uri"

-Nombre. Aitor Uriarte

- Edad si se puede.  40 recién estrenados

-¿Dónde trabajas? Colegio Carmelitas Sagrado Corazón.

¿De dónde eres o si vives en Vitoria desde hace cuánto?  Gasteiztarra de nacimiento. La familia de mi aita procede de diferentes puntos de Álava y desde hace tres generaciones ya en Gasteiz, mi ama vino a trabajar muy joven desde tierras navarras.

¿Cómo conociste a Jesús?  Dentro de mi familia. Mis primeros recuerdos son de alguna oración infantil antes de ir a la cama con mi hermana y mis padres.

Cómo descubriste tu vocación de educador. Después de mi confirmación en la Unidad Pastoral de Zaramaga enseguida empecé como monitor de grupos juveniles, de tiempo libre, confirmación... Ví que devolvía parte de lo mucho recibido, que no se me daba mal y que aquello me llenaba, así que creo que allí empezó a nacer mi vocación.

Ventajas y desventajas/ barreras que has tenido que derrumbar por el hecho ser cristiano y/o vivir tu vocación de cara a la sociedad, a la familia, a los compañeros de trabajo, sientes que nadas contracorriente? Ser cristiano, para mí ha sido y es siempre una ventaja. De modo informal diría que es un modo de entender la vida que me hace ser feliz, que me hace ser mejor persona y que me obliga a salir de mi comodidad (cosa que me ayuda a estar en movimiento y evolución). Soy un privilegiado porque puedo compartir mi fe en el trabajo. Soy profesor en Carmelitas Sagrado Corazón, un Colegio Cristiano y formo parte del equipo de Pastoral. Además subrayo que los profes que nos dedicamos a la Pastoral nos sentimos valorados y apoyados  tanto por el Claustro como por las familias.

En mi vida familiar también la “corriente” es del todo favorable, así que, ningún problema. El único lugar más íntimo donde recibo más críticas, “puyitas” o bromas es la cuadrilla de amigos donde reconozco estar en franca minoría como cristiano practicante. Pero nada que me incomode. Por último, en la sociedad sí que hay críticas feroces (algunas entendibles), pero lo único que diría yo es “ven y verás”.

¿Qué piensas que se puede mejorar en la relación de los jóvenes con la Iglesia, en el ámbito educativo, en las familias? Para todo creo que los jóvenes piden autenticidad y coherencia. Tenemos que esforzarnos en predicar con el ejemplo, en que haya sintonía entre los hechos y el mensaje, y el resto vendrá sólo.

¿Cómo ves la realidad de los jóvenes aquí en Vitoria-Gasteiz? En gran parte desapegados de la Iglesia, pero a la vez abiertos y en búsqueda. Con los que comparto mi tiempo te diría que son abiertos, con inquietudes y muy buena gente; tierra fértil en la que sembrar y vivir el mensaje de Jesús.

 ¿Qué esperas de este momento de la Iglesia con los jóvenes, el Sínodo de los jóvenes, la JMJ, y la realidad que se vive en Vitoria? Espero que la Iglesia refleje lo más auténticamente posible el mensaje de Jesús.  Y estoy seguro de que como es tan potente, tan hondo y te toca tan adentro, calará en el corazón de los jóvenes y dará fruto.

 ¿Cómo ponemos en marcha propuestas concretas tal y como ha sugerido el Papa Francisco? Con un trabajo conjunto comunitario entre todos los cristianos. Parroquias, comunidades, comunidades religiosas, laicos, sacerdotes, colegios... cada uno desde su identidad, carisma, enfoque... pero con un horizonte común. Facilitando que los jóvenes se encuentren entre ellos y con Jesús, dejando que sueñen juntos y que sean los propios motores de las propuestas.

¿Qué crees que hace falta en la pastoral con jóvenes para mejorar la tarea de evangelizar a los jóvenes? ¿Qué existe ya y valoras como positivo? Creo que en nuestra Diócesis tenemos que dar mayor protagonismo a los jóvenes, escuchar lo que proponen y facilitarles diseñar e implementar proyectos que desde su ser cristiano sean transformadores de la realidad. Creo que tenemos que mejorar en el uso del euskera y que debemos tender a una pastoral más bilingüe. Valoro positivamente los encuentros que permiten encontrarse a jóvenes de diferentes grupos para compartir fe y vida.

Un mensaje a los jóvenes para que se animen a ser cristianos, a conocer de Dios. Has decidido abrir un regalo inmejorable pero, recuerda que sólo lo disfrutarás plenamente compartiéndolo con los demás.

Un mensaje a los jóvenes para que se animen a ser profesores de religión? En la misma onda que la respuesta anterior diría que qué mejor que poder enseñar aquello en lo que crees, que te llena y que te hace mejor persona.

Cómo crees que se puede cerrar la brecha intergeneracional entre los jóvenes y sus padres. Con el tiempo (risas). Los padres siembran y solo queda tener confianza en sus hijos y en Dios.

Conoce un poco más de Aitor...

Tu lugar favorito: Parque Natural de Aratz-Aitzgorri

Un sueño por cumplir:  Conocer los secretos de la huerta.

Persona que admiras: A mis padres.

Una película: La Misión.

Un actor/actriz: Karra Elejalde.

Un libro: Eraztunen Jauna

Un santo: Santa Joaquina de Vedruna

Un poeta: Pedro Casaldáliga

Un sentimiento: Amor

Una canción: Kolore Bizia de Negu Gorriak

Un color: Rojo

Una comida: Lentejas con arroz, chorizo y cebolla.

Una frase/refrán: Grano no hace granero pero ayuda al compañero.

Un valor: Compromiso

Acompañar a jóvenes es: Trabajar, colaborar, reír, compartir, llorar, vivir, aprender, ...junto a gente apasionada, soñadora, ilusionada, valiente, confiada, comprometida, es un regalo de Dios.

Ver los comentarios (0)

Leave a Reply

Tu dirección de email no se publicará.

© 2024 Diócesis de Vitoria / Gasteizko Elizbarrutia