Anunciación (Lc 1, 26-38)
Señor Dios
pides permiso a María
para hacerte un débil niño
y saber así de penas
y sentir nuestros desvíos.
Te agrademos María
de aceptar el desafío
de acoger en tus entrañas
lo que el Señor te ha pedido
que a todos dará el nombre
dulce y eterno de Hijos.
Ese don que tú nos das,
sea en todos acogido