Evangelio del día: «Algunas mujeres acompañaban a Jesús y lo ayudaban en sus bienes». Lc8,1-3

Balance de la Diócesis sobre las fiestas de la Virgen Blanca 2024

Las fiestas de la Virgen Blanca 2024 pasarán a la historia por dos hitos: la significativa presencia por primera vez del Nuncio del Papa Francisco en España, Mons. Bernardito Auza, y la masiva participación popular en los actos religiosos en honor a la patrona de Vitoria-Gasteiz.

Tras seis intensas jornadas, la capital alavesa dice adiós en la noche del 9 de agosto a sus días grandes con la subida de Celedón hasta la torre de la iglesia de San Miguel y la posterior Salve Popular ante la hornacina de Nuestra Señora acompañada de la última ofrenda floral de la alcaldesa a la Virgen Blanca en nombre de toda la ciudadanía.

En suma, la Iglesia de Vitoria hace un balance muy positivo de estos días donde, un año más, miles y miles de ciudadanos han llenado las principales celebraciones religiosas en honor a la Virgen Blanca, haciendo colectiva su devoción a la patrona, algo que ha emocionado y asombrado al propio Nuncio del Papa. Este año, además, Mons. Bernardito Auza las ha presidido, algo que marcará la historia no solo del Obispado sino de toda la ciudad al haberle tenido en Vitoria durante los dos días principales –4 y 5 de agosto–, invitado por el Obispo.

En este sentido, la Diocesis agradece al Nuncio de Su Santidad su visita y al conjunto de los vitorianos y vitorianas que han llenado la iglesia de San Miguel durante estas intensas jornadas, desde las Solemnes Vísperas y el Rosario de los Faroles –ambos en la tarde-noche del 4 de agosto– así como en los muchos actos del día grande de las fiestas con el Rosario de la Aurora, la misa en la Plaza de la Virgen Blanca y la Misa Pontifical en San Miguel.

El día 5 además tuvieron lugar un innumerable repertorio de ofrendas florales y aurreskus frente a la hornacina, principalmente por parte de cuadrillas de blusas y neskas, llenando la verja de San Miguel de flores así como su Capilla en el interior del templo, contando más de 2.500 los ramos y centros florales que fueron depositados.

Añadido a esto, durante el resto de días han tenido lugar varias celebraciones en honor a la Virgen Blanca tanto dentro de la iglesia como en la balconada, destacando las dedicadas a los enfermos de la ciudad y a los Celedones de Oro el día 6, a los niños el día 7 y a los blusas y neskas veteranos el día 8, además de otras misas durante estas jornadas.

Así, de manera global, la Diócesis felicita a la Cofradía de la Virgen Blanca por todo lo organizado desde hace meses así como al Ayuntamiento de Vitoria y a las cuadrillas por llenar la agenda de actos para todas las edades. Del mismo modo, hace lo propio con Juan Carlos Pinedo y José Ignacio López de Maturana, sacerdotes reponsables de San Miguel, por su dedicación en estas jornadas. Al conjunto de los vitorianos, la Iglesia les agradece llenar la iglesia de San Miguel de flores, danzas y oraciones dedicadas a Nuestra Señora la Blanca y pone en valor el papel de la Policía Local, Ertzaintza y servicios sanitarios por velar para unas fiestas seguras. En este sentido, el Obispado lamenta profundamente que en estas fiestas se hayan vuelto a producir intolerables actos de violencia e intimidaciones de carácter sexual hacia las mujeres así como hurtos en ambientes populares y de ocio. En esta línea, reiteramos las palabras del Obispo de Vitoria en su carta previa a las fiestas donde recuerda que no serán unas fiestas normales mientras haya estos episodios. Pese a esto, se destaca la gran respuesta  cívica de la ciudadanía para tener unas fiestas respetuosas y pensadas para todas las sensibilidades.

Como máximo responsable eclesial, el Obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, agradece “de todo corazón la presencia del Nuncio, una caricia del Papa Francisco hacia nuestra tierra” y a los ciudadanos en general y a las cuadrillas de blusas y neskas en particular “por su participación en las principales celebraciones religiosas y ofrendas ante la imagen de la Virgen Blanca”. Mons. Elizalde felicita igualmente a los “muchos jóvenes que en estos días han acudido para honrar a la Virgen Blanca como madre y patrona de Vitoria”, algo que sin duda es “esperanza para nuestra Diócesis”. Tanto a ellos como a todos los jóvenes, el prelado les anima a participar durante todo el año en la vida de la Iglesia y a sumarse a todo lo que se ofrece desde el área juvenil diocesana.

Monseñor Elizalde, por último, ha querido también felicitar a Iñaki Kerejazu en su debut como Celedón y su gesto de poner el pañuelo al Nuncio tras el chupinazo.

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