Iniciativa solidaria en San Martín
Caminar Solidario nace con la Unidad Pastoral de San Martín y Jesucristo Resucitado, a iniciativa de los sacerdotes de la Unidad que –en plena organización de la misma– tratan de aprovechar los movimientos de laicos ya organizados existentes en ambas parroquias.
Adjuntamos estas líneas de Miguel Ángel Otazu, laico miembro de la comunidad parroquial de Jesucristo Resucitado:
Este grupo de laicos de ambas parroquias, con participación de algún sacerdote de la unidad, se convierte en gestor y animador de la parte sociocaritativa desde su formación. Se dota de unas normas de funcionamiento claras, para ser transparente.
Tratamos de apoyar económicamente todos los años, siempre que sea posible, un proyecto en algún país desfavorecido, un proyecto local y apoyamos a Cáritas Diocesana de Vitoria, a la vez que animamos a todas las personas que formamos la Unidad a ser solidarias. Procuramos que los proyectos exteriores sean temporales, para poder diversificar nuestro apoyo.
Todos los años abrimos un período de recogida de proyectos en nuestra Unidad, a final de año. El proyecto es presentado por alguna persona o grupo de la Comunidad, explicando las razones de su apoyo, con un dossier de información económica del proyecto, y haciéndose responsable de las relaciones con el mismo en caso de salir elegido.
La elección de proyectos se hace en base a unos baremos establecidos, donde se tiene en cuenta el empoderamiento de la mujer, el apoyo a la salud, apoyo a la educación, la claridad-viabilidad del proyecto, la fiabilidad del mismo.
Una vez estudiados los votamos y elegimos los proyectos a apoyar y los objetivos económicos a conseguir: cantidades y/o porcentajes. El resultado es transmitido al Consejo Pastoral, quien lo da por válido para la campaña del siguiente año.
A principio de año damos cuenta del resultado del año anterior y presentamos los nuevos proyectos, en conjunto, a la Comunidad. Durante el año en curso cada proyecto es presentado por la organización que lo gestiona o representante en la Unidad.
Estamos muy orgullosos del grado de solidaridad que nuestra Comunidad ha mostrado a lo largo de estos años, tanto individualmente como las propias Parroquias. Hemos apoyado ya una larga lista de proyectos de todo tipo, con cantidades significativas y creemos haber llegado de forma desinteresada a muchas personas necesitadas de recursos materiales y humanos, en diferentes continentes. De todos hemos recibido un sincero agradecimiento, lo que nos anima a seguir compartiendo, porque siempre podemos hacer más.
Miguel Ángel Otazu