Evangelio del día: «Soy manso y humilde de corazón». Mt11,28-30

Carta del obispo a los jóvenes

CARTA DEL OBISPO DE VITORIA A LOS JÓVENES EN LA PANDEMIA

Kaixo, lagunak! Queridos jóvenes “¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo?” Me dan ganas de preguntaros, con todo mi afecto, como a los testigos de la Ascensión del Señor. Terminado el confinamiento y con las debidas precauciones, ¿qué haces ahí plantado en tu mundo virtual? ¿Sólo estudiar y esperar a que se relajen las fases? Mira lo que te dice Jesús de Nazaret en su evangelio de este domingo: “Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” Si Él está con todo su amor, cada día con nosotros siempre, con todo su poder por su Espíritu, ¿Qué quieres hacer con tu vida? Con tu vida real, no virtual; con tu comunidad, cuadrilla y cualidades concretas. ¿Quien te quiere? ¿A quién quieres de verdad? ¿Quien te ha cuidado en este tiempo? ¿A quién quieres cuidar tú? La propuesta de Jesús es pertenecer, por el bautismo, a la comunidad de la que Él es alma. Por atracción, los discípulos invitan a otros hermanos para que el Espíritu de Jesús les haga vivir la misma relación que Jesús tiene con el Padre. Formar parte de esta familia amplía la vida y sus posibilidades.

San Pablo, consciente de la enorme energía que libera la Resurrección de Jesús, nos desea hoy: “que comprendáis cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa.” Une todas las palabras que en griego significan fuerza, para decirnos que en Jesús resucitado, poseemos una energía extraordinaria capaz de cambiar el mundo. ¿Quieres entrar en contacto con esa fuerza irresistible? Eso es el encuentro con Jesús de Nazareth que acontece en la Iglesia a través de la oración, la Palabra, los sacramentos, el servicio y la pertenencia a una comunidad palpable y tangible. Es para sentirse uno contento, habitado y lleno de fortaleza.

¿Qué permaneció en lo más estricto del confinamiento, en el momento álgido de la pandemia? La atención a las personas más vulnerables y la experiencia de Dios aunque fuera telemática. ¡Mil gracias por tu voluntariado en los días más oscuros de la pandemia! ¿Cómo quieres que sea la desescalada? ¿Ha habido cambios en tu seguimiento al Señor? ¿Qué te ha quedado claro en estos días?
Retomamos el viernes 29 de Mayo a las 20:00 en las MM Dominicas, CONVOCADOS con el OBISPO”. Nada de CONBOCADOS porque, aparte de la falta de ortografía, de momento no habrá bocadillos. Después del rato de oración ante Jesús Eucaristía, en la misma Iglesia o en el Claustro y con la debida distancia, compartiremos impresiones sobre estos meses y otearemos el futuro: ¿Qué se ha percibido, en este tiempo, como lo fundamental de la Pastoral de jóvenes de la Diócesis? ¿Qué queremos y podemos hacer en el verano? ¿Quién necesita nuestra ayuda urgente? ¿En qué sentido la Gazte Meza y la Eucaristía en general es fuente de vida para los jóvenes? ¿Qué puede esperar la Iglesia y la sociedad de los jóvenes de la Diócesis? ¿Qué pedís y necesitáis vosotros? ¿Qué cosas tienen que cambiar?

Como ves, no van a faltar preguntas. Que no nos falte TU respuesta. Ya hemos aprendido que somos frágiles e interdependientes. Que nos podamos seguir ayudando. Me despido hasta el viernes, aún dentro del mes de la Virgen. Permanecer juntos y con María, fue la condición que Jesús puso para recibir la llegada de su Espíritu. Hurrengo arte eta besarkada handi bat! Un abrazo con todo mi afecto y mi bendición.

+ Juan Carlos Elizalde
Obispo de Vitoria

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