Comunicado oficial del Obispado de Vitoria
Tras un encuentro cercano del Obispo de Vitoria con la Alcaldesa y el Diputado General, y después de la reunión del Consejo de Gobierno de la Diócesis de Vitoria, ante la alarma generada por las declaraciones de las autoridades institucionales los días anteriores, el Obispado de Vitoria hace público el siguiente comunicado:
1.- La Iglesia de Vitoria colabora con entusiasmo en la promoción de Vitoria-Gasteiz, del Territorio histórico de Álava, del Condado de Treviño y de la ciudad de Orduña. Por ello celebra la puesta en valor de su patrimonio histórico también a través de iniciativas culturales que reporten beneficios económicos, puestos de trabajo y bienestar para todos. El rodaje de películas, los conciertos y demás actuaciones musicales en las iglesias, con determinadas condiciones, pueden favorecer el disfrute del patrimonio y la llegada de visitantes. Lo mismo ocurrirá en 2025 con la designación de los templos jubilares para el Año Santo Universal en nuestra Diócesis convocado por el Papa.
2.- Existe una comunicación cordial entre Administraciones y Diócesis para convenir estos usos extralitúrgicos. La delegación diocesana de Patrimonio y el departamento de Obras están en contacto directo con las administraciones locales. Funciona razonablemente bien la Comisión Mixta entre Diputación y Obispado. Y la voluntad de la Diócesis es que siga reinando esta armonía institucional, puesto que la comunidad cristiana es parte de la ciudadanía y, además, una parte mayoritaria.
3.- Por eso nuestra sorpresa es grande cuando, por los medios de comunicación, conocemos que se recorta unilateralmente el presupuesto de restauración artística de la Comisión Mixta, que se trata de imponer determinados rodajes en los templos o que se pide la codecisión de usos culturales en las iglesias propiedad de la Diócesis. El Obispado lo vive como una ocasión de diálogo desde la clarificación de criterios que hasta ahora podían estar solo implícitos. No dudamos de que, con buena voluntad y diálogo previo por todas las partes, se pueden tomar las decisiones óptimas y elegir las alternativas mejores de nuestro patrimonio.
4.- La Diócesis debe respetar el canon 1210 del Derecho Canónico de la Iglesia universal: ”En un lugar sagrado sólo puede admitirse aquello que favorece el ejercicio y el fomento del culto, de la piedad y de la religión, y se prohíbe lo que no esté en consonancia con la santidad del lugar”. Sin embargo, “el Obispo puede permitir, en casos concretos, otros usos, siempre que no sean contrarios a la santidad del lugar”. Eso es lo que el Obispado debe discernir. Y en ese sentido es la Diócesis la única que tiene esta capacidad de decisión. De ahí que en ocasiones anteriores se hayan grabado ‘El silencio de la ciudad blanca’, ‘La pequeña Suiza’, ‘Ehzak’ y ‘Sin instrucciones’ entre otros o en espacios de edificios religiosos como ‘Vitoria, 3 de marzo’ o 'Balenciaga'.
5.- El Obispado agradece a la Diputación el presupuesto anual de restauración de 130.000€ para bienes inmuebles y 40.000€ para bienes muebles, aunque sea un presupuesto minúsculo comparado con el que destina a iniciativas de otros colectivos de ciudadanos en el mundo del deporte, ocio y tempo libre, educación o bienestar. Recordamos que el hecho religioso es un componente importante para una gran mayoría de ciudadanos bautizados, y ello exige también ciertos derechos presupuestarios. Los cristianos también son ciudadanos alaveses y, como el resto, tienen derecho a que desde sus instituciones, como la Diputación, se dediquen fondos públicos al cuidado del patrimonio cristiano. Está claro que el patrimonio religioso está sostenido fundamentalmente por las comunidades cristianas, las aportaciones de los fieles, la coordinación de los sacerdotes y agentes de pastoral y el propio Obispado de Vitoria. Y aunque, en casos particulares, pudiera haber subvenciones extraordinarias por parte de las administraciones, la Diócesis sigue siendo la única que puede decidir sobre los usos extralitúrgicos dentro de sus templos, habiendo oído a todos los actores implicados en cada propuesta.
6.- La Catedral de Santa María es un caso especial porque desde la Fundación, de la que forma parte también la Diócesis junto con la Diputación Foral y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, se han aportado alrededor de 50 millones de euros en los últimos años. Se pudo constituir la Fundación Catedral Santa María no para ayudar a la Diócesis, sino para poner en valor el principal foco de atracción de visitantes a nuestra ciudad, el motor más potente del turismo alavés. En su día la misma Diputación afirmó que por un euro que se invirtiera en la Catedral de Santa María, la ciudad recibiría 5, gracias a los beneficios turísticos. Y como la primera beneficiada, al ver su patrimonio renovado, es la Iglesia, la Diócesis ha sabido renunciar, en favor de las visitas turísticas, al culto diario en la Catedral limitándose habitualmente a una eucaristía el sábado, a otra el domingo y a alguna celebración extraordinaria. También por agradecimiento, si alguna vez no se ha considerado conveniente algún uso extralitúrgico propuesto en el templo catedralicio, se ha ofrecido alternativas dignas dentro del patrimonio diocesano. Si siempre se acogen atentamente todas las propuestas, se analizan, se discierne en diálogo y se trata de llegar a un consenso, con más razón en la Catedral de Santa María. Pero aún en este templo, la única que puede tomar las decisiones respecto a los usos culturales sigue siendo, también aquí, la Diócesis de Vitoria.
7.- Las tensiones, también las institucionales, denotan carencias, equivocaciones, falta de comunicación y un amplio margen de mejora. La Diócesis de Vitoria se compromete a seguir dialogando con todos sus interlocutores, a facilitar más las propuestas que se hagan y a agilizar con más fluidez las resoluciones de futuro.
En Vitoria-Gasteiz, a 29 de noviembre de 2024