Corpus Christi 2017 en Vitoria Gasteiz
Las calles del centro de Vitoria contemplaron el reestreno de la procesión del Corpus Christi el pasado domingo, 18 de junio. La Solemne Eucaristía comenzó a las 12 del mediodía, en la Co Catedral María Inmaculada de Vitoria-Gasteiz. Fue presidida por el Obispo, D. Juan Carlos Elizalde, y concelebrada por el Cabildo de la Catedral. representantes de las Cofradías de nuestra ciudad — con sus estandartes —; de la Hospitalidad de Lourdes; fieles de la diócesis y niños y niñas que este año han recibido la Primera Comunión — junto a sus familias y catequistas — llenaron la Catedral para celebrar la fiesta del Cuerpo y la Sangre del Señor.
Una fiesta, en la que como recordó el Obispo en la Homilía, haciendo suyas las palabras del Papa emérito Benedicto XVI en su homilía del Corpus Christi en 2008: "nos hemos reunido alrededor del altar del Señor para estar juntos en su presencia; luego, tendrá lugar la procesión, es decir, caminar con el Señor; y, por último, arrodillarse ante el Señor, la adoración". En estos tres momentos: reunirnos, caminar y arrodillarnos, transcurrió toda la homilía.
Los niños y niñas que este año han celebrado la Primera Comunión fueron protagonistas, a ellos dedicó el Obispo un saludo especial: "niños y niñas de Primera Comunión: sois el corazón, la vida, la esperanza y el futuro de la Diócesis de Vitoria". También recordó a los jóvenes con los que va a caminar en diferentes peregrinaciones este verano: en el Camino de Santiago con jóvenes estudiante de Egibide, y en el camino de La Verna a Asís, con un grupo de 20 jóvenes de la diócesis de Vitoria y 20 jóvenes de la diócesis italiana de Alessandria. A los jóvenes les recordó la cita de la Gazte Meza, la Eucaristía para jóvenes que preside todas las semanas, sin interrupción en la parroquia de San Miguel (domingos 19.30h).
En el Día del Corpus Christi, la Iglesia celebra también el día de Caridad. El Obispo recordó que en el pobre está la carne de Cristo, y que es ahí donde lo debemos reconocer.
Finalizada la misa, la procesión del Corpus Christi recorrió las calles del centro de la ciudad. La custodia con el Cuerpo de Cristo fue acompañada por numerosos fieles y el sonido de las campanas de la iglesia de San Miguel, que no dejaron de tocar durante toda la procesión.
