Datos con Rostro, febrero 2015
Unidos a Dios escuchamos un clamor
“Pero queremos más todavía, nuestro sueño vuela más alto. No hablamos sólo de asegurar a todos la comida, o un ‘decoroso sustento’, sino de que tengan ‘prosperidad sin exceptuar bien alguno’. Esto implica educación, acceso al cuidado de la salud y especialmente trabajo, porque en el trabajo libre, creativo, participativo y solidario, el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida. El salario justo permite el acceso adecuado a los demás bienes que están destinados al uso común”.
FRANCISCO, Exhortación Apostólica, Evangelii Gaudium. La alegría del Evangelio, nº 192
Para cualquier sugerencia, mayor profundización en los datos presentados o más información, consulta Mundo Obrero e Iglesia, del Secretariado Social Diocesano.