D. Antonio María Arroyo Vélez
Descanse en la paz del Señor
La comunidad cristiana de Nuestra Señora Madre de los Desamparados invita a la misa funeral que se celebrará en su memoria este lunes 11 de noviembre, a las 18:30h, en nuestra parroquia.
En la tarde del viernes, 8 de noviembre, fallecía el sacerdote D. Antonio María Arroyo Vélez, presbítero de la Diócesis de Vitoria, a los 92 años de edad.
D. Antonio nació el 3 de julio de 1932 en el centro histórico de Vitoria y fue bautizado en la parroquia de San Vicente Mártir. Tras concluir sus estudios de bachiller y finalizar la carrera de Magisterio, sintió la llamada del Señor al ministerio sacerdotal. A los 22 años, ingresó en el Seminario de Vitoria y allí realizó estudios eclesiásticos. Fue ordenado sacerdote el 11 de agosto de 1957 en la capilla de Cristo Rey del Seminario por Mons. Francisco Peralta.
Pocos días después de su ordenación, el prelado le destinó a la parroquia de Ibarra, en Aramayona (Álava), donde permaneció un año. Más tarde, en Laguardia (Rioja Alavesa), colaboró en la parroquia de Santa María de los Reyes y en la de San Juan.
Al mismo tiempo, fue nombrado profesor del Seminario Menor de Vitoria. Llegó a ser prefecto, es decir, quien supervisaba el trabajo lectivo, el correcto comportamiento y las posibilidades y aptitudes de los jóvenes candidatos al sacerdocio para darles así el visto bueno e ingresar en el Seminario Mayor.
Tras pasar algo más de un lustro, y con la influencia de la importante presencia militar que había en aquellos años en Vitoria, don Antonio pidió una excedencia diocesana al Obispo y decidió preparar oposiciones para ingresar en el Ejército como capellán castrense, objetivo que logró en el verano de 1962. En la Armada sirvió como guía espiritual a decenas de marineros, especialmente reclutas del servicio militar obligatorio, en diversos lugares, siendo el principal la ciudad de Cádiz, donde dejó una gran impronta. Alcanzó el grado de Capitán de Navío.
Tras concluir su compromiso con la Armada, en el año 1993 solicitó regresar a Vitoria-Gasteiz para retomar su actividad pastoral en nuestra Diócesis. Desde ese año, pasó a colaborar en la parroquia de Nuestra Señora Madre de los Desamparados, donde ha permanecido durante treinta años, hasta que su salud se lo impidió hace poco más de un año.
“Fiel colaborador de la parroquia, puntual todos los días para la celebración de la Eucaristía y siempre dispuesto para colaborar con la comunidad”.
D. José Ángel Riofrancos
Muy conocido en el centro de la ciudad, solía presidir misas de diario y también en domingos. Amante del sacramento de la confesión, destacó por su cercanía hacía personas que se acercaban a este sacramento.
También destacaba por su brillante oratoria, predicando todas las homilías sin ayuda de apuntes o textos, pues dedicaba un tiempo todos los días para preparar la predicación diaria y dominical con cuidado y detalle.
En nuestra ciudad, D. Antonio coordinó durante varios años la Legión de María, y en nuestra parroquia también se responsabilizó del grupo de Biblia, cursillos prematrimoniales, etc. Durante años, llevó la comunión a los enfermos que no podían salir de casa.
Sus restos descansarán en el cementerio de Santa Isabel de la capital alavesa y su funeral lo presidirá el Obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, el lunes 11 de noviembre a las 18:30h, en la que fue su parroquia durante muchos años.
Descanse en Paz, D. Antonio.
