Evangelio del día: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida». Jn14,1-6

Ébola: COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA

Misiones Diocesanas Vascas suscribe el comunicado a la opinión pública sobre el ébola elaborado por varios institutos misioneros con ocasión de la campaña del DOMUND 2014 

 

Los abajo firmantes, responsables de institutos específicamente misioneros, con motivo del Día del DOMUND 2014, queremos reafirmar que Renace la Alegría y decir también una palabra de esperanza.

Es obvio para todos que este año en España el DOMUND ha recibido sobre sí una sombra de tristeza y de dolor: la muerte –a causa del ébola- de los misioneros de S. Juan de Dios Miguel Pajares y Manuel García, y la contaminación de la auxiliar de enfermería Teresa Romero con la misma enfermedad, ha golpeado a la sociedad española y a las comunidades cristianas de nuestro país.

Sea nuestra primera palabra de reconocimiento y gratitud por el testimonio de los dos misioneros muertos y por los muchos más que han decidido quedarse al lado de todos los enfermos de ébola en África. Así mismo, por el ejemplo de entrega y servicio de Teresa, que se ofreció voluntaria para atender a los dos primeros. Queremos solidarizarnos especialmente con ella, ahora que se nos dice que “ha bajado la carga viral y sus órganos mejoran”. Esperamos su total recuperación y rezamos por ello.

Y nos solidarizamos con todos los trabajadores de salud que han puesto y siguen poniendo su profesión, sus conocimientos y su dedicación a una causa tan noble como es frenar el azote de esa enfermedad aquí y, sobre todo, en los países más afectados. Vaya nuestro reconocimiento a todos -creyentes y no creyentes- los que entregan su tiempo y sus vidas en defensa de la de los demás y buscando otro mundo posible: más justo, equitativo y solidario.

En el mismo sentido reconocemos y agradecemos las voces que en la sociedad española han llamado la atención sobre los graves problemas que aquejan a muchos países que –a causa delempobrecimiento y sus consecuencias- se ven condenados a ver morir a muchos de sus hijos “antes de tiempo”. Esa sensibilidad nos honra a todos, como personas y como creyentes (quienes lo seamos).

Denunciamos, eso sí, que un importante sector oficial y de la prensa hayan centrado sus críticas en la “posible irresponsabilidad de Teresa” en el contagio. También es indigno que no se reconozca y valore, por encima de todo, su actitud de servicio, su entrega y su sacrificio en un trabajo arriesgado.

Así mismo, lamentamos que otro sector de la población (incluso autoridades) haya dado reiteradas muestras de egoísmo, individualismo y cerrazón, con una exagerada preocupación sólo por “nuestros” problemas – por nuestra seguridad - y olvidándose totalmente de los países que más sufren el ébola y, por supuesto, otras enfermedades y lacras que causan diariamente muchos miles de muertes. Muy acertadamente alguien ha dicho que esas personas se preocupan “más que de salvar a los pobres, de salvarse de los pobres”, levantando todo tipo de muros y barreras que nos aíslen y los aíslen. En un mundo globalizado eso ya no es posible: ¡o nos salvamos todos o juntos pereceremos!

Por eso exigimos a nuestras autoridades y líderes políticos que cumplamos, como es de justicia, los acuerdos firmados y los compromisos pactados de colaboración al desarrollo (estamos muy lejos de hacerlo) y que, incluso, los superemos generosamente. Todos nos beneficiaremos a mediano y largo plazo.

Pedimos una ayuda más efectiva a los países que están ahora siendo más duramente golpeados por el ébola y que las promesas de solidaridad de los políticos no se queden en palabras vacías y oportunistas… El continente africano lleva decenios siendo saqueado, es hora de establecer otras relaciones comerciales justas y respetuosas. Constatamos con dolor la rapidez con que se constituyen coaliciones para hacer la guerra y la lentitud para la acción por la justicia y la paz.

Como consecuencia de todo lo anterior, nosotros, acostumbrados a ser acogidos y recibidos por hermanos de otros pueblos, razas y culturas, reclamamos a autoridades y resto de la sociedad española que tratemos con toda la dignidad que se merecen a los emigrantes que han dejado su patria y su familia –sólo Dios sabe con cuánto sufrimiento detrás- buscando una vida un poco mejor.

Madrid, 19 de octubre, día del DOMUND 2014

 

Firmantes:

Misioneras de Ntra. Sra. De África

Misioneras de la Consolata

Misioneras Combonianas

Misioneras Dominicas del Rosario

Misioneros OCASHA – Cristianos con el Sur

Misioneros Espirítanos

Misioneros de la Consolata

Misioneros del IEME

Misioneros Combonianos

Misioneros de África (Padres Blancos)

Misioneros Javerianos

Misioneros de Mariannhill

Ver los comentarios (0)

Leave a Reply

Tu dirección de email no se publicará.

© 2024 Diócesis de Vitoria / Gasteizko Elizbarrutia