El Consejo Pastoral inicia la reflexión sobre la remodelación-renovación pastoral de la diócesis
En la última reunión del Consejo Pastoral Diocesano, celebrada el 23 de marzo, comenzó un periodo de trabajo y reflexión sobre la remodelación-renovación pastoral de la diócesis. Tomando como base un sencillo material de reflexión, se pretende recoger aportaciones para acometer, entre todos los miembros de la comunidad diocesana, esta tarea que figura como objetivo del PDE (Línea 1, acción 1).
En la reunión del Consejo Pastoral Diocesano se inició este proceso reflexionando sobre dos preguntas sencillas: ¿qué experiencia tenemos de los equipos pastorales?; ¿qué nos exigen como laicos y laicas y qué nos exigen como sacerdotes? Se plantearon estas preguntas porque la pretendida remodelación-renovación pastoral de la Diócesis ha de tener, como uno de sus pilares fundamentales, la constitución de equipos pastorales que se corresponsabilicen, con el sacerdote, de la misión evangelizadora de la Iglesia.
Los equipos pastorales, que ya funcionan en algunas parroquias o unidades pastorales y arciprestazgos , son un grupo integrado por el párroco y diferentes miembros de la comunidad con distintos carismas que se preocupan del dinamismo de la comunidad parroquial y lo promueven. No es un grupo parroquial más, y tampoco sustituye al Consejo Parroquial.
Con este primer paso se ha iniciado también la reflexión en torno a la remodelación-renovación pastoral diocesana en el Consejo Presbiteral, y se está promoviendo la misma reflexión en los diferentes arciprestazgos.
La remodelación-renovación pastoral es una tarea o proceso constante, que requiere una reflexión sinodal, es decir, de la máxima participación de todas las personas que conforman la comunidad diocesana. Responde, por tanto, a uno de los dinamismos sugeridos por el III PDE: vivir un “proceso continuado de reflexión y de acción de todas las personas que forman la comunidad diocesana, que paulatinamente, como Iglesia en camino, van descubriendo y transmitiendo su fe y su apuesta por la construcción del Reino de Dios, viviendo el Evangelio, apostando por las prioridades básicas del momento que vivimos como Iglesia y como miembros de esta sociedad” (III - PDE).
La remodelación-renovación supondrá, al igual que el Plan, un “enriquecimiento constante personal y comunitario, ya que damos y recibimos, enseñamos y aprendemos, partiendo de la propia experiencia” (III PDE).
Hay mucha tarea por delante. Por esto la remodelación-renovación pastoral de la Diócesis será materia de trabajo en las próximas reuniones del Consejo Pastoral y en otros ámbitos de nuestra Iglesia diocesana.
