El Día de la Mujer en la Diócesis de Vitoria

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, la Diócesis de Vitoria anima a sumarse a esta jornada de la mano de las entidades eclesiales que impulsan una igualdad sana y fraternal entre hombres y mujeres a la vez que denuncian graves vulneraciones de los Derechos Humanos en mujeres, niñas y ancianas.
Así, por una parte, la Comisión Diocesana de Mujer Laica junto con el colectivo Revuelta de Mujeres en la Iglesia de Vitoria-Gasteiz, han elaborado una serie de peticiones para poder leer en las misas del fin de semana del 8 y 9 de marzo.
Estas son las 6 peticiones que se han enviado a todas las parroquias de la Diócesis para su lectura y reflexión orante:
PETICIONES a DIOS
1. Te pedimos para que los gobiernos y organismos internacionales no dejen de lado la defensa de los Derechos Humanos, y muy especialmente los de las mujeres y las niñas.
2. Te pedimos para que podamos vivir en nuestras comunidades un Evangelio inclusivo que valore la dignidad de cada ser humano, sin distinción de género.
3. Te pedimos para que las personas que todavía creen que el feminismo es un movimiento que busca la superioridad de la mujer frente al varón, descubran el verdadero sentir del movimiento centrado en la búsqueda de la igualdad y la equidad.
4. Te pedimos por las familias, que tienen la enorme responsabilidad de educar y orientar a sus hijas e hijos en el respeto y la igualdad hacia los demás.
5. Te pedimos, por las mujeres y niñas que sufren violencia, discriminación y explotación. Que tu amor y justicia les brinden la esperanza y el apoyo necesario para superar cualquier adversidad, y que nuestras comunidades se conviertan en espacios de acogida y respeto para ellas.
6. Y finalmente te pedimos por la Jerarquía de la Iglesia para que actúe y promueva la igualdad de todas las personas tal y como lo hace Jesús en el Evangelio.
1. Nazioarteko gobernuek eta erakundeek Giza Eskubideen defentsa eta, batez ere, emakumeenaeta neskeena, ez dezatela alde batera utzi, eskatzen dizugu.
2. Gure komunitateetan gizaki bakoitzaren duintasuna, genero bereizketarik gabe, baloratuko duen inklusiboa den Ebanjelioa eskatzen dizugu.
3. Feminismoa gizaki guztien berdintasuna eta ekitatearen bila dabilen mugimendua dela deskubritu dezagula, eskatzen dizugu, eta EZ gizonezkoaren aurrean emakumearen nagusitasuna.
4. Familiaren alde eskatzen dizugu, beren seme-alabak elkarrenganako errespetuan eta berdintasunean hezi eta bideratzeko erantzukizun handia baitute.
5. Indarkeria, diskriminazioa eta esplotazioa jasaten duten emakume eta nesken alde eskatzen dizugu. Zure maitasunak eta justiziak itxaropena eta babesa eman diezaietela edozein ezbehar gainditzeko, eta gure komunitateak haientzako harrera eta errespetu-gune bihur daitezela.
6. Eta, azkenik, Elizaren Hierarkiaren alde eskatzen dizugu, Jesusek Ebanjelioan egiten duen bezala,pertsona guztien arteko berdintasunean jardun eta bultza dezan.
Por otro lado, el equipo diocesano de Iglesia por el Trabajo Decente, se suma un año mas a este 8M con el lema “Por la dignidad de las mujeres. Trabajo decente, derecho, no privilegio”. Las organizaciones que forman esta entidad –Cáritas, HOAC, Secretariado Social Diocesano, Pastoral de Migrantes, Confer y la Fundación Arizmendiarrieta– denuncian la situación de fragilidad e inestabilidad laboral que sufren miles de personas y que hoy en día sigue teniendo mayoritariamente rostro de mujer. Compartimos el Manifiesto publicado con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer.
Manifiesto de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente para el Día Internacional de la Mujer de 2025
“Las organizaciones que formamos la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) denunciamos la situación de precariedad laboral que sufren miles de personas y que hoy día sigue teniendo mayoritariamente rostro de mujer”.
Desde la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente denunciamos la desigualdad, explotación y precariedad que afectan especialmente a las mujeres en el ámbito laboral. La economía sumergida perpetúa la vulnerabilidad de millones de trabajadoras, negándoles derechos fundamentales y condiciones dignas de vida.
Un grito por la justicia laboral e igualdad
El trabajo es clave para la dignidad humana. La economía sumergida niega este derecho al privar a las mujeres de empleos justos y equitativos. Urge que esta problemática sea priorizada en las agendas políticas y sociales. “El trabajo es un derecho fundamental y un bien para el hombre: un bien útil, digno, que corresponde a su dignidad, que expresa y acrecienta la dignidad humana” (CDSI, 287)
Las mujeres en la economía sumergida: Una realidad invisible
En España se calcula que la economía sumergida supone en torno al 16% del PIB y es muy difícil calcular cuál es la participación exacta de la mujer en ese porcentaje, sin embargo, todos los estudios coinciden en que es mayoritaria en todos los casos. Muchas empleadas del hogar, jornaleras, cuidadoras y limpiadoras trabajan sin contratos ni protección social, enfrentando jornadas extensas, salarios bajos y despidos arbitrarios. La situación es aún más grave para las mujeres migrantes, quienes, debido a barreras administrativas, racismo y xenofobia, se ven obligadas a aceptar empleos informales. Además, muchas enfrentan riesgos de trata y explotación sexual.
Propuestas para un cambio transformador
Desde Iglesia por el Trabajo Decente proponemos acciones concretas para combatir la economía sumergida y mejorar la vida de las trabajadoras:
Regularización laboral: Formalizar empleos en sectores como el doméstico, agrícola y de servicios, eliminando barreras administrativas y protegiendo los derechos laborales.
Inspección y cumplimiento de leyes: Fortalecer los mecanismos de inspección laboral y sancionar a quienes exploten a las trabajadoras y trabajadores, acompañados de campañas informativas sobre derechos laborales.
Regularización de migrantes: Garantizar permisos de residencia y trabajo justos para las personas migrantes, contribuyendo a una economía más equitativa.
Educación y capacitación: Implementar programas formativos para que las mujeres accedan a empleos de calidad, fomentando también su organización y liderazgo.
Acompañamiento pastoral y social: La Iglesia debe continuar apoyando a las trabajadoras que sufren vulneraciones de derechos laborales, escuchándolas, acompañándolas y denunciando injusticias, reflejando el compromiso evangélico con las personas vulnerables.
Conciliación y corresponsabilidad: Promover políticas que equilibren la vida laboral y familiar, como permisos parentales igualitarios y servicios de cuidado accesibles y de calidad.
Un llamado a la esperanza.
El 8 de marzo es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con la justicia social. Como seguidores y seguidoras de Jesús, debemos enfrentar estructuras de exclusión y pobreza como la economía sumergida, con valentía y esperanza. Tal como expresó el Papa Francisco al convocar el Jubileo 2025 bajo el lema 'Peregrinos de esperanza', estamos llamados a redescubrir la fuerza transformadora de la fe y la esperanza.
Es posible transformar un mundo donde las mujeres vivan con dignidad y el trabajo sea una fuente de vida plena. Sigamos luchando por un trabajo decente para todas y todos, y por una sociedad en la que nadie sea invisible.
En la Diócesis de Vitoria, marzo de 2025.
Por su parte, Cáritas Diocesana de Vitoria se suma de manera individual también a este Día de la Mujer con el lema 'Mujer, trabajo y dignidad. ¿Qué fue del pan y las rosas?'. Así, el Programa de Mujer de esta entidad de la Diócesis, recupera el simbolismo que acuñó el histórico 'pan y rosas' que popularizaron las mujeres migrantes de la industria textil en Massachusetts, en 1912.
El pan, que representa la necesidad de un empleo en condiciones de justicia y dignidad, que garantice el acceso a los recursos básicos y las rosas, que simbolizan el derecho al descanso, a la educación, al arte y al bienestar emocional.
Con esto, Cáritas pone sobre la mesa una movilización que, desde el anhelo de la igualdad entre hombres y mujeres, aspira también al logro de la justicia social y económica para todas las personas y, en especial, para las mujeres.
En el contexto del 8M, el Programa de Mujer ha elaborado este material para su lectura y reflexión además de dos actividades:
Conferencia 'Ganarse el pan: experiencias de colectivos de mujeres en Vitoria que se movilizaron por un trabajo y vida dignas' el Miércoles de Ceniza, 5 de marzo, a las 17:00h en los locales parroquiales de la iglesia de la Coronación de Nuestra Señora.
Y la mesa redonda bajo el título 'Rosas para la esperanza. Testimonios de mujeres participantes de Cáritas' para el martes, 18 de marzo, en la parroquia de San Juan Bautista del barrio de Judimendi.