El Nuncio Apostólico ante las fiestas de la Virgen Blanca
La fiestas en honor a la Virgen Blanca 2024 quedarán en la historia por haber sido la primera vez que el Nuncio Pontificio, Mons. Bernardito Auza, ha participado en ellas, presidiendo las principales celebraciones y actos religiosos.
Monseñor Bernardito Azua nació en Filipinas en 1959. Se ordenó sacerdote en 1985 y en 1990 ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede. Tras pasar varios años en funciones diplomáticas en Madagascar (1990-1993), Bulgaria (1993-1996), Albania (1997-1998), en la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado de Su Santidad en Vaticano (1999-2006) y en la Misión de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York (2006-2008), en mayo 2008 fue nombrado Nuncio del Papa en Haití hasta junio 2014.
En julio 2014 fue designado por el Papa Francisco Nuncio – Observador Permanente de la Santa Sede en la Organización de Naciones Unidas (Nueva York), cargo de especial relevancia al igual que su siguiente cargo: el 1 de octubre de 2019 asume un nuevo destino como Nuncio Apostólico en España, país históricamente evangelizador, con grandes santos a lo largo de su historia, referente en todo el mundo católico y culturalmente con fuertes raíces cristianas.
Horas antes a su llegada a la capital alavesa, Mons. Bernardito Auza, nos responde a algunas cuestiones ligadas a estos días, a la Diócesis y la Iglesia.
La última vez que un Nuncio visitó Vitoria fue en la ordenación episcopal de D. Juan Carlos Elizalde en la Catedral Nueva de Vitoria. En aquella ocasión fue Mons. Renzo Fratini. Hoy y mañana nuestra ciudad acoge por primera vez y además en sus días grandes a su sucesor en el cargo, Bernardito Auza. Va a presidir los principales actos y celebraciones religiosas ¿Qué le han dicho sobre las fiestas de la Virgen Blanca?
En primer lugar, como Representante del Papa Francisco en España, destaco que es un grato deber y privilegio corresponder a la invitación de la Diócesis de Vitoria y de su Pastor, Mons. Juan Carlos Elizalde, a presidir los principales actos y celebraciones religiosas con ocasión de las fiestas de la Virgen Blanca, patrona de Vitoria. Por eso, tuve que reprogramar mis planes de agosto para poder traer a la ciudad de Vitoria y a toda la Diócesis el afecto y la Bendición Apostólica del Santo Padre. Además, me han asegurado que toda la ciudad celebra con mucho gozo las fiestas de su Patrona y que hay una profunda devoción multisecular que había precedido a la proclamación de la Virgen Blanca como patrona de la ciudad en 1822. En su invitación, el Señor Obispo, subrayaba algunos elementos que hacen de esta fiesta algo especial, como la procesión del Rosario de los Faroles con símbolos e iconos religiosos, y el Rosario de la Aurora que, como filipino, me gusta mucho. Cuando éramos niños, los fieles de la capilla de mi aldea, dedicada a la Virgen de Fátima, hacían el rosario de aurora todas las madrugadas del mes de octubre.
Ocho años del Obispo D. Juan Carlos Elizalde al frente de la Diócesis de Vitoria con muchos cambios y renovación. ¿Cómo percibe a la Iglesia en Álava?
La Iglesia en el País Vasco, y con ella la Diócesis de Vitoria, tiene frente a ella los desafíos y las problemáticas, los gozos y las esperanzas de la Iglesia en toda España, pero sí, quizás bajo algunos aspectos, en modo más agudo que en otros lugares, como en temas de la crisis de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, el envejecimiento demográfico en general y del clero y de los de la vida consagrada en particular, o bien la profundidad de la secularización de la sociedad vasca y sus consecuencias en forma de la fragilidad de la vida espiritual de los fieles y de todos los componentes de la vida eclesial, y de las necesarias reformas de las estructuras diocesanas y renovación de los programas pastorales.
Como Nuncio del Papa en España, ¿qué le trasmite a Francisco de cómo está el pulso de la Iglesia en este territorio? ¿Y sobre las diócesis vascas?
La última Visita 'ad Limina Apostolorum' (diciembre 2021-enero 2022), esto es, la visita de los Obispos al Papa obligatoria cada cinco años de los Obispos de España, fue una ocasión muy fructuosa para informar al Santo Padre y a los Dicasterios de la Curia Romana sobre la situación y las perspectivas de la Iglesia en España y, de manera muy detallada, sobre la situación de todas y cada una de las diócesis. Además, los cambios de los Obispos en las diócesis de Bilbao y de San Sebastián durante mi mandato como Nuncio nos brindaron también una mirada específica y más profunda sobre la Iglesia en el País Vasco. Por supuesto, periódicamente y cuando hay acontecimientos y eventos de gran importancia para la sociedad y para la Iglesia vasca, el Nuncio cumple su deber, no sólo de informar al Papa y a los Dicasterios de la Curia Romana, sino también de ofrecer sus observaciones y consideraciones sobre ellos. Ya como decía más arriba, la Iglesia en el País Vasco se encuentra de frente a unos desafíos muy significativos, pero tampoco le faltan elementos y signos de una profunda vida espiritual y de una fe bien enraizada, como nos ilustra la piadosa y gozosa celebración de las fiestas de la Virgen Blanca en Vitoria. Vemos signos de una vida eclesial activa y de renovación espiritual. No escondemos los problemas, pero tampoco les exageramos. La Iglesia vive en el mundo y comparte sus preocupaciones y es a la vez una institución divina y humana, por la cual no está exenta absolutamente de las fragilidades y de los vicios humanos, de lo que llamamos el 'misterio del mal.
Una situación que nos preocupa es el de las clarisas de Belorado ¿Como está viviendo el cisma de estas monjas?
Con enorme sorpresa y tristeza, si bien es parte de la fragilidad humana y del 'misterio del mal'. Oremos todos para que las que fueron monjas clarisas de Belorado vuelvan a su sentido lo antes posible y que retornen a la comunión eclesial.
Esperamos que disfrute de estos dos días en los que Vitoria se revoluciona. ¿Quizá volveremos a verle pronto por aquí en otras circunstancias?
Gracias. Hasta ahora no tengo prevista una próxima visita después de ésta. Pero no ponemos límites a la Divina Providencia.
Mons. Bernardito Auza presidirá las Solemnes Vísperas del 4 de agosto y la Misa Pontifical del día 5, por lo que estarán aquí disponibles sus homilías para su lectura.
- Homilía en las Solemnes Vísperas de la Virgen Blanca (PDF 4 agosto)
- Homilía en la Misa Pontifical por el día de la Virgen Blanca (PDF 5 agosto)