El Obispo de Vitoria en la India
Tras su viaje a Ecuador en 2019 para apoyar las misiones alavesas en este país latinoamericano, D. Juan Carlos Elizalde ha viajado hasta la India en el que es su segundo viaje internacional como Obispo de Vitoria.
Uno de los motivo de esta visita que tuvo lugar la semana pasada se debe a la imborrable huella diocesana en el Estado de Kerala, al sur de la India. En este país con más de 17 millones de católicos, apenas un 2% del total de la población india, esta región acoge la Diócesis de Vijayapuram, que cuenta con alrededor de 100.000 católicos, y que fue fundada a finales del siglo XIX por carmelitas llegados de España, concentrando su misión en dos lugares, una en la ciudad de Kottayam y la montaña de Munnar.
En este último lugar, hoy una gran plantación de te, el carmelita Alfonso de los Ángeles Urkiola comenzó su labor. Este sacerdote nació en Markina en 1854 e ingresó a los 16 años en el Seminario de los Carmelitas Descalzos. Tras su formación y ordenación sacerdotal carmelitana, pronto supo que su pasión evangelizadora le llevaría fuera de nuestras fronteras. En 1880 llegó a Munnar, en el sur de la India, como misionero en un país donde la religión cristiana era una desconocida. Tras años de trabajo en la zona de Verapoly y en las cordilleras de Munnar, llegó a fundar en 1898 la iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo, epicentro de la creciente comunidad católica de estas provincias.
Además, los dos primeros obispos de esta Diócesis de Vijayapuram fueron 2 carmelitas vascos: Buenaventura Arana, natural de Berriz y primer obispo de esta diócesis y Ambrosio Abasolo de Amorebieta, quien mandó construir la catedral del Inmaculado Corazón de María, ambos pueblos pertenecientes entonces a la Diócesis de Vitoria. Además, en este viaje, dos sobrinos del Obispo Abasolo, del pueblo de Amorebieta –Jesús Marí y Begoña–, acompañaron al Obispo Elizalde.

Con tal éxito llevaron estos carmelitas el mensaje de Jesús y su figura a hombres y mujeres de esta zona que esto contribuyó a que en 1930 el Papa Pio XI erigiese todo este territorio como Diócesis de Vijayapuram que hoy, casi un siglo después, ya tiene 84 parroquias y más de 100.000 católicos. El pasado año 2024, la Santa Sede otorgo el título de Basílica a esta iglesia fundada por este misionero alavés– donde su cuerpo reposa en su interior–.
El principal sentido de este viaje ha sido el de hermanar las Diócesis de Vitoria y la de Vijayapuram ya que el su estilo sacerdotal es heredado de nuestros misioneros, algo que sin duda nos ayuda aquí y ahora, concretamente en el Seminario. Así, invitado por su homólogo indio, Mons. Sebastian Thekethecheril, Mons. Elizalde viajó hasta este país asiático por primera vez también como una muestra de apoyo desde la diócesis madre de Vitoria por este fecundo trabajo y también como agradecimiento por tres sacerdotes indios de esta región que llevan más de 10 años en la Diócesis de Vitoria, Anosh Abraham y Ajith Kaniyamthara, ambos además actualmente colaboradores en el Seminario de Vitoria, así como Agnel Dominic, también sacerdote indio actualmente en nuestra ciudad.

Nada más llegar, Mons. Elizalde visitó la tumba del padre Alfonso, ubicada en la nave principal de la basílica de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Allí, de rodillas, rezó ante sus restos antes de celebrar misa en este mismo templo. El prelado repitió este momento ante la tumba de Santa Alfonsa, la primera santa india natural de este Estado de Kerala y la segunda de todo el país, fallecida en 1946 en la ciudad de Bharananganam. A este lugar acuden cada año cientos de miles de personas.
Durante todos los días, el Obispo de Vitoria tuvo una agenda repleta de actos, encuentro y visitas ademas de celebraciones multitudinarias donde fue recibido con muestras de gran afecto y solemnidad, no solo en los templos sino también en las calles. Así, pasó buena parte de la jornada con varias comunidades de religiosas, una de ellas carmelitas de clausura muy popular por haber sido fundada por la santa española Madre Maravillas, canonizada en 2003 por Juan Pablo II en una misa en la plaza de Colón de Madrid.

Durante su visita también tuvo tiempo de reunirse con sacerdotes, seminaristas e incluso con grupos de familias que nutren varias parroquias de esta zona. La visita finalizó con dos multitudinarias misas, una en la parroquia de San Francisco Javier donde acudieron más de 600 personas y otra en la Catedral del Inmaculado Corazón de María en la ciudad de Kottayam, capital cultural del Estado de Kerala, precedida por una procesión por las calles de la ciudad en la que participaron más de mil personas.
Durante estos 5 intensos días, Mons. Elizalde pudo conocer los frutos de la tarea evangelizadora de los misioneros carmelitas, “que viajaron miles de kilómetros en aquellos años para dejar un inmenso legado con tantas vocaciones y fervor por Jesucristo que hoy perdura y que es garantía para el futuro de la Iglesia en este país”.
Sin duda, este segundo viaje episcopal del Obispo de Vitoria ha sido todo un revulsivo para su gobierno diocesano donde le han marcado la “profunda fe de tantísimos niños, jóvenes y adultos que viven sus vidas con Cristo en el centro” y “la gran labor social y caritativa que hace la Iglesia en este rincón de la India.















