El Obispo de Vitoria imparte las charlas cuaresmales de Málaga

La ciudad de Málaga es muy conocida y visitada por muchos aspectos, incluida su Semana Santa. Cada año decenas de pasos –‘tronos’ como los conocen allí– salen de majestuosas iglesias para procesionar por las calles de la capital de la Costa del Sol.
Pregones, retiros y charlas son citas tradicionales los días previos tanto en sedes de las distintas cofradías como en iglesias para preparar este tiempo que rememora la pasión, muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret hace más de veinte siglos y cuya trascendencia ha llegado hasta nuestros días.
Una de las más importantes y que reúne año tras año a una gran cantidad de personas se da en la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Encarnación y que acoge en cada edición una serie de conferencias en la recta final de la Cuaresma. Por primera vez en la historia, esta Diocesis andaluza ha invitado a un Obispo alavés para protagonizar estas relevantes charlas.
Así, del 25 al 27 de marzo Mons. Juan Carlos Elizalde se traslada a Málaga para impartir estas importantes charlas en la sede episcopal malagueña. Las tres serán a las 18.30h y en ellas el Obispo de Vitoria invitará a todos los asistentes a adentrarse en la Cuaresma como ese tiempo litúrgico especial preparatorio para la Semana Santa y la Pascua.
El prelado alavés centrará sus tres ponencias en clave vocacional. Mons. Elizalde impartirá las tres sesiones bajo tres preguntas a las que dará respuesta durante las dos horas que durarán cada una de sus intervenciones. Mañana martes comenzara con su conferencia ‘¿Para quien soy?’, título de la primera jornada donde el Obispo se adentrará en el sentido de la vida, el sentido de la existencia, la presencia del Señor y de los hermanos en nuestra vida. La segunda jornada, el miércoles 26, continuando la estela de la primera y bajo el título ‘¿Qué me lo puede impedir?’, D. Juan Carlos Elizalde advertirá de todo lo que nos puede extraviar o distraer de amar y ser amados, de tener una vida vacía y sin sentido donde la luz se va apagando y crece las oscuridades. La tercera y última sesión será ‘¿Quién y a quién me envía?’, es decir, encontrar nuestra aportación personal en el mundo, nuestra vocación vital, saber para quién me envía el Señor y en qué circunstancias, con qué acentos y con qué prioridades.