En busca de Dios

No sabemos el camino
solo rumores de pasos
y un deseo de partir,
correr y dar el gran salto
hasta que el alma se acerque
y  al fin viva en tu regazo

Ni conocemos su voz
ni el silbo con que nos llama;
es el viento el que suspira
y  por dentro se derrama
como un silencio que grita
estallándose en el alma.

¡Y cómo será su rostro
para mostrar un amor
que sale por la mirada
de un partido corazón!
Tu rostro busco y lo encuentro
cuando me he perdido yo