Encuentros de Actualidad del Servicio Diocesano del Laicado
Alto me hice de contemplar las palmeras (Miguel Hernández)
Sabia frase. Hemos de mirar bien alto, intentar alcanzar la utopía, porque sólo así nos mantendremos erguidos, intentando alcanzarla día a día, y poniendo alma, vida y corazón en ello.
La vida, mantenerla, mejorarla, dignificarla para tod@s es nuestra utopía, que está al fondo de los Encuentros de Actualidad que a lo largo de este curso se han convocado desde el Servicio del Laicado.
En el primero de ellos (octubre 2014) Ayudas sociales, ¿son ciertos los rumores?, tres expertos nos ayudaron a conocer cómo se distribuyen las ayudas, a quiénes, cuánto,... Fue muy iluminador, llegando a la conclusión de que no sólo hay que mantenerlas, sino revisarlas, mejorarlas y ampliarlas. Ellas dicen mucho de nuestra sociedad, nos hacen estar orgullosos de tener unos índices de pobreza el 10% inferior a la media, porque eso significa que nos importan las personas y sobre todo las más vulnerables.
Las ayudas son necesarias para todas aquellas personas cuyos ingresos no les permiten unas condiciones mínimas de vida. Hay infinidad de personas dependientes, o independientes, parados, jóvenes, ancianas, discapacitados,… a las que hay que atender. Teniendo claro que la utopía es trabajo para tod@s. El trabajo, ese derecho del que cada vez más se nos priva, es por el que hay que luchar. No hay mayor dignidad que vivir de lo que uno hace, ser reconocido y remunerado por ello.
En el mes de febrero se convocó un nuevo encuentro: Emigración, Biblia y Derechos Humanos. En él nos adentramos en la historia de la Biblia y de la humanidad, gracias a las exposiciones de Toño Badiola, Decano de la Facultad de Teología de Vitoria y de Faustino López de Foronda, Secretario General del Ararteko. La emigración, tiene carácter estructural, forma parte del mundo globalizado, pero la paradoja es que queremos libre movimiento de capital, pero se restringe el movimiento de las personas y ponemos “vallas”. Asociamos emigrante a el otro, el extraño, el diferente, el enemigo… y esto es totalmente contradictorio con las sociedades democráticas donde todas las personas se supone, que somos iguales en derecho. Queremos mano de obra, pero nos llegan PERSONAS, con sus anhelos, ilusiones, necesidades,… Una sociedad digna es aquella que no humilla, que no instrumentaliza la persona.
Todas las connotaciones y alusiones que se hacen en la Biblia hacia el extranjero van en sentido de esmerarse, incorporar, cuidar, no oprimir,... En el extranjero, se hace presente Dios. Y hasta tal punto es importante, que la única vez que se maldice a alguien es cuando Jesús dice, “apartaos de mí, malditos, porque fui extranjero y no me acogisteis,…”. Ese debería ser nuestro vivir, haciendo realidad las palabras de Pablo: “ya no hay esclavo ni libre, ni hombre ni mujer,... todos UNO EN CRISTO JESUS”.
Si queremos construir una sociedad con otros criterios tendremos que tomarnos en serio la política e ir haciendo despacio lo que se pueda. Por eso, la siguiente convocatoria ¿Cómo funciona el sistema electoral? ¿A dónde va mi voto (o no voto)?, estuvo dirigida a conocer que relevancia tiene VOTAR, no votar, diferencia entre voto nulo, en blanco, abstención. En el mes de marzo, gracias a la presencia de Maite Valdivielso, militante de HOAC de la diócesis de Bilbao, pudimos tomar conciencia de la repercusión que tiene votar y la responsabilidad que esta acción conlleva.
Para terminar, antes de las elecciones de mayo, se celebró un último encuentro de actualidad, donde dialogamos sobre Políticas Sociales en los programas electorales, a lo que nos ayuda Luis Antonio Preciado, del Secretariado Social. Tras una primera explicación para enmarcar lo que son las políticas sociales dentro del entramado de competencias europeas, nacionales, autonómicas y locales, se debatieron por grupos las propuestas que los partidos habían presentado en sus programas en las áreas de infancia, mayores, igualdad, dependencia, familia, vivienda, educación… Un momento de diálogo muy bien valorado y enriquecedor.