Evangelio del día: «Ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios». Mc16,15-20

Estas Navidades... ¡No te dejes consumir!

Parece que cada vez más, se asocia la navidad y el consumo.

Al acercarse estas fechas, los medios de comunicación, los escaparates, las revistas…; nos bombardean con publicidad destinada a consumir, asociando este acto, con la felicidad. Nada más lejos de la realidad. El consumo sin criterio, sin necesidad y sin pensar; nos deja siempre insatisfechos y vacíos.

Sin embargo, para nosotros los cristianos, la Navidad es mucho más. Es encarnación de Dios, entrega y opción por lo pequeño, lo insignificante. Así, Jesús nace en Belén, en un establo, en medio de un pueblo sencillo.Son fechas entrañables para celebrar la Vida, que fundamentan nuestra fe colocándola de nuevo en lo esencial, en la vida cotidiana, dignificándola.

Cierto es, que igual gastamos más en regalos y comida en estas fechas. Pero eso no quiere decir, que lo hagamos sin pensar. Nuestros hábitos de consumo, han de seguir criterios ambientales, sociales y éticos, si queremos tener en cuenta las repercusiones, para el medio ambiente y las personas que habitan el planeta.

Normalmente, al hacer las compras, la inercia y el agotamiento hacen que nos dejemos llevar por los hábitos de siempre y por la comodidad.

De acuerdo a la Declaración oficial de Naciones Unidas con motivo de la Cumbre de la Tierra de 2002 una de “las principales causas de que continúe deteriorándose el medio ambiente mundial son las modalidades insostenibles de consumo y producción, particularmente en los países industrializados". En este sentido Naciones Unidas hace un llamado a revisar estas modelos insostenibles, recurriendo a modelos de consumo responsable.

Pero no sólo tenemos que pensar en las compras puntuales o cotidianas, también es importante repensar nuestro consumo de servicios como la energía, o qué hacemos con nuestro dinero. Si tenemos claro que no queremos centrales nucleares, que no queremos que los bancos desahucien, inviertan en negocios dudosos, como el de armas,…, tendremos que dejar de respaldarlos y de posibilitarlo con nuestro dinero.

espacio sostenibleExisten muchas y sencillas opciones de hacer las cosas de otra manera. Sólo nos lo tenemos que creer y tenemos que ser capaces de dar el paso. Porque consumir de forma responsable, da Vida, y no hacerlo la quita y nos consume poco a poco, al consumir el planeta y a millones de personas con pagos y salarios injustos.

Os animo a entrar en la página web: www.konsumoresponsable.org
Muchas gracias, Javier y Adrián, por las dos páginas propuestas:

Realmente, si lo pensamos bien, necesitamos mucho menos de lo que creemos y tenemos. Consumir sólo lo necesario, sería lo ideal, pero mientras tanto vayamos caminado hacia modelos sostenibles, y sostengamos así la Vida y el planeta.

Dios quiso compartir con nosotros la vida. ¡Que sea una vida digna para tod@s!

Ver los comentarios (0)

Leave a Reply

Tu dirección de email no se publicará.

© 2024 Diócesis de Vitoria / Gasteizko Elizbarrutia