Evangelio del día: «No fue Moisés, sino que es mi Padre el que da el verdadero pan del cielo». Jn6,30-35

Este es mi Hijo. Escuchadle — 2ª Semana de Cuaresma

En esta segunda semana de Cuaresma, se proclama el Evangelio Lc 9, 28b-36: Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió

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Mantener el compromiso misionero

“Salimos al encuentro – Bidera goaz” es la invitación que nos hace el III Plan Diocesano de Evangelización de nuestra Diócesis. Es una invitación fundamentada en la experiencia oracional de la Palabra de Dios. Hoy esta Palabra nos presenta un texto vivencial, con movimiento y con acción. El texto evangélico hace un recorrido narrativo que termina con las palabras que vienen de lo alto y con un impasse que nos lleva al compromiso misionero.

Jesús y sus tres discípulos van al monte a orar. Jesús en oración vive una transformación. En la oración aparecen personajes fundamentales en la historia de Israel. Representan a la ley y a los profetas.

La reacción de Pedro y los compañeros está equivocada. No se trata de quedarse, sino de ponerse en movimiento. No se trata de “estar bien aquí”, sino de transmitir lo vivido a los demás.

El culmen de la experiencia está descrito con las palabras entre las nubes: “Este es mi Hijo”. Y en la invitación: “Escuchadle”.
Después, el silencio, la interiorización de lo vivido y experimentado. A continuación el compromiso misionero. Ahora la persona y las enseñanzas del “Hijo”, de Jesús, son llevadas por nosotros a todos los rincones de la tierra. Somos testigos. Somos misioneros.

La Misión te cambia — Misioak aldatzen zaitu

Información

Todos somos llamados a ofrecer a los demás el testimonio explícito del amor salvífico del Señor, que más allá de nuestras imperfecciones nos ofrece su cercanía, su Palabra, su fuerza, y le da un sentido a nuestra vida.

Papa Francisco, Evangelii gaudium, n.121

Hemos llevado, Padre Santo,
Madre de los pueblos,
con la mejor voluntad de hacer el bien.
Nuestras carabelas, cargadas de mensajes
naufragaron con su vocabulario,
y sólo nos quedan sus nombres
que levantan cada día el escenario
donde poco es mucho y lo mucho
es el amor hondo, sincero y grato
amor pobre, limpio, enriquecido
por un Dios que pone en ellos su reinado

Benjamín Respaldiza

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