Evangelio del día: «Ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios». Mc16,15-20

Evangelio comentado 24 marzo

Lee la Palabra de Dios y tómate un tiempo para meditarla. ¡Feliz lectura!

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan 5, 1-16

Se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.

Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.
Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice:

«¿Quieres quedar sano?».

El enfermo le contestó:
«Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado».

Jesús le dice:
«Levántate, toma tu camilla y echa a andar».

Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.
Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano:
«Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla».

Él les contestó:
«El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”».

Ellos le preguntaron:
«¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?».
Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado.

Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice:
«Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor».

Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.
Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.

Comentario por Juan Carlos Pinedo

Para Jesús, en el evangelio, el tema de la salud es central. Allí estaban muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos. Hoy también, en nuestro caminar por nuestra tierra encontramos mucha gente golpeada por la vida: enfermos, parados, emigrantes, los que sufren el duelo, la soledad, la depresión. Y Jesús quiere darles la salud, aunque sea sábado.

No tienen a nadie que les meta en la piscina de la salud y las oportunidades; necesitan de nuestras manos para entrar en la piscina de la alegría, la esperanza y el consuelo.

“Toma tu camilla y echa a andar”: son las palabras que tenemos que decir a nuestra gente golpeada hoy por la vida. Tenemos que lograr que todas las personas encuentren su sentido de la vida y reciban de nuestras manos el empujón para lanzarse a la piscina de la vida.

Hoy, Jesús, cura con nuestras manos; hoy, nosotros somos Jesús dando vida y curación al que lo necesita. Estamos en un momento complicado para nuestro pueblo por la pandemia del coronavirus. Nuestra gente necesita una inyección de confianza, de fuerza, de fe: “Toma tu camilla y sigue andando por el camino de la vida”, son las palabras que Jesús hoy nos dirige por medio de la Iglesia que somos cada un@ de nosotr@s.

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