Evangelio del día: «Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 18,1-19,42». Jn18,1-19,42

Jornada Pro Orantibus 2020

Pro Orantibus 2020: un día para conocer y estimar más la vida contemplativa

Este domingo 7 de junio se cambian las tornas y toca a los fieles rezar por quienes oran por nosotros: las personas consagradas contemplativas.

En la Solemnidad de la Santísima Trinidad damos gracias a Dios por todas las personas a las que ha llamado a la vida contemplativa, motor de la Iglesia, y a cada una de ellas por su respuesta fiel y generosa. Es un día para pedir al Señor que siga enviando vocaciones a nuestra Diócesis de Vitoria.

Como muchas veces recuerda nuestro Obispo, la vida consagrada contemplativa es el corazón de nuestra Iglesia. Merece la pena estar cerca de estas personas, tratar con ellas y pasar algún momento en sus monasterios.

Bajo el lema, «Con María en el corazón de la Iglesia» los obispos españoles agradecen a Dios esta forma de consagración que tanto bien hace a la Iglesia.

Es el momento de orar por quienes continuamente lo hacen por nosotros.

Vivimos los últimos coletazos de la Covid-19, al menos así lo deseamos. Los cerca de 9.000 miembros de la vida consagrada contemplativa en España han vivido con gran preocupación este drama y han intensificado la oración, contribuyendo a esa corriente de esperanza, serenidad y consuelo en medio de una tragedia que ha afectado a tantas y tantas personas. No han dudado en cambiar su trabajo por lo que era necesario en ese momento, desde confeccionar mascarillas, batas o pantallas, ofrecer alimentos por el torno o regalar dulces a los profesionales de la salud y a otros héroes de este tiempo especial. En resumen, han estado orando por todos y ofreciendo lo que tenían para paliar el sufrimiento y las carencias.

¡Señor, envía vocaciones a nuestra Diócesis!

Oración

Que te glorifique, Dios nuestro, tu Iglesia, con himnos de bendición y alabanza por tu Hijo Jesucristo, que para ser consuelo del mundo, fue concebido por obra del Espíritu Santo en el seno de la siempre Virgen María.

Ella, elevada al cielo, resplandece en este momento de prueba como signo de salvación y de esperanza.

Por su intercesión, te pedimos que ilumines los corazones de tus hijos que para vivir su generosa entrega en el corazón de la Iglesia se confinaron en los claustros por amor de tu nombre.

Que con tu gracia se entreguen plenamente a tu gloria y sus hermanos reconozcamos en ellos un signo de ese mismo amor de madre con el que María consuela a todos los que la invocan con fe. Amén

Otoitza

Oi Jainko, gora zaitzala Elizak bedeinkapen- eta gorespen-gorazarrez zeure Seme Jesu Kristogatik; izan ere, Maria beti Birjinagandik sortu zen, Espiritu Santuaren egitez, munduaren kontsolamendu izateko.

Gure Ama Mariak, zerura eramana izanik, salbamen- eta itxaropen-seinale bezala distiratzen du oraingo probaldi honetan.

Beraren otoitzari esker, argi itzazu, Aita, komentuko itxialdia onartu zuten zeure seme-alaben bihotzak, beren eskaintza eskuzabala Elizaren bihotzean bizitzeko, zure izenarenganako maitasunez hartu baitzuten bizibide hori.

Zure graziaren laguntzaz egizu, eskain dezatela beren bizia oso-osorik zure aintzarako eta berorien senideek antzeman dezatela horiengan amaren maitasunaren seinalea, maitasun horrekin kontsolatzen baititu Ama Mariak sinesmenez dei egiten dioten guztiak. Amen.

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