La hora del laicado - 1 de febrero, Encuentro del Laicado

¡FELIZ 2020!
En este año que apenas comienza nuevos retos, nuevas ilusiones nos esperan. Una de esas ilusiones que nos trae el año es la continuación de un trabajo que se empezó el anterior. Madrid acogerá del 14 al 16 de febrero el Congreso de Laicos “Pueblo de Dios en Salida”.

Doce personas de nuestra diócesis acudirán allí, y muchas más han participado ya en la primera etapa del mismo, trabajando personal o grupalmente el cuestionario de trabajo previo que se envió.

Dar voz al laicado asociado y no asociado, así como vivir la sinodalidad y la corresponsabilidad laical son objetivos con los que se planteó este congreso.

Desde el principio se planteó que no fuera solo un acontecimiento de tres días en Madrid, sino un auténtico proceso de discernimiento en clave sinodal, con una reflexión seria e importante sobre la vocación laical en España y la misión a la que estamos llamados los fieles.

A luz de la reflexión que han hecho miles de personas, plasmada ahora en el llamado instrumentum laboris de este congreso, se constata que tenemos que seguir profundizando en este proceso sinodal y se evidencia también que los seglares estamos siendo realmente conscientes de qué significa la vocación laical, que no es de segunda, sino que estamos llamados a cambiar la realidad y a jugar un papel protagonista en la Iglesia. Aunque este ser conscientes no quita que tengamos que seguir avanzando y profundizando en la vivencia de la vocación laical.

Por la importancia que creemos tiene esta reflexión conjunta, en el Encuentro Diocesano del Laicado que este año tendrá lugar el próximo 1 de febrero en el Seminario Diocesano, de 10:30 a 13:30 horas, queremos seguir profundizando en las líneas en que se basa el Congreso.

Además, en el Encuentro enviaremos a las personas que acudirán al Congreso. Pues no van en representación propia, o de sus grupos, sino que van enviados por la diócesis. Como sabéis, este curso, la línea del Plan Diocesano de Evangelización que se potencia es la línea primera: La Iglesia diocesana creadora de comunidad: “Llamados a vivir en comunidad”. Y como comunidad es que en este caso nos encontramos con personas de otras diócesis, laicas, laicos y consagrados, para "salir al encuentro", apoyarnos y avanzar en caminos que que puedan mutuamente ayudarnos en la vivencia de nuestra vocación y la común tarea de la evangelización.

Porque no es únicamente la hora del laicado, es la hora de todos, laicos, laicas, consagradas y consagrados, desde una relación de corresponsabilidad y complementariedad.