Domingo Jesucristo Rey XXXIV Tiempo Ordinario (A)
Lo realmente destacable este Domingo son las palabras de autoridad de Jesús: “En verdad os digo”. La identificación de todo necesitado con el propio Jesús: Al margen del ‘sacramento del prójimo’ no hay camino hacia Dios. Estamos ante el ejemplo bíblico más impresionante de las “metamorfosis” de Dios: Él entra en la historia para poder encontrarle en el sufriente. Los hambrientos, sedientos, extranjeros, desnudos, enfermos y presos son iconos del mundo sufriente, pero también presencia de Dios; ellos posibilitan el encuentro con Dios.