Domingo XXII Tiempo Ordinario (Ciclo C)
La comunión de mesa era una marca característica de Jesús, una comunión que elimina la desigualdad y dignifica a todos. Los cuatro grupos a los que no debemos invitar (“amigos, hermanos, parientes y vecinos ricos”) se contrapone a los cuatro que tenemos que atender (“pobres, lisiados, cojos y ciegos”). Así, Jesús nos enseña a ser personas inclusivas, opuestas rotundamente al exclusivismo y a la marginación de los más desfavorecidos.