Evangelio del día: «Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre». Jn14,7-14

Domingo XXX Tiempo Ordinario (Ciclo A)

Nosotros, en este mundo “ateo” e “individualista” debemos traducir este texto en nuestra vida para hacer realidad lo que el texto presupone: anclar nuestro compromiso ético en una relación con Dios que  nos construye y nos va haciendo cada día. En este sentido, la Biblia toda tiene un “primer” precepto: que el amor de Dios puede equilibrar todo el amor del ser humano, ya sea a Dios, al prójimo o a sí mismo.

© 2025 Diócesis de Vitoria / Gasteizko Elizbarrutia