Evangelio del día: «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida». Jn6,52-59

Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!

  • Un laico/a como tú

Al comienzo de un nuevo año litúrgico, recordamos que vivimos esperando la segunda venida del Señor. Cuando llegue ha de encontrarnos preparados.

Jesús es el camino preparado por Dios para unirse a cada uno de nosotros, convocándonos como un pueblo y no como seres aislados. Este Pueblo de Dios se encarna en los pueblos de la tierra, cada uno con su cultura propia.

El Señor no quiere que formemos un grupo aparte en la sociedad en que vivimos. Él nos llama a vivir y anunciar el Evangelio encarnados en la cultura de cada pueblo y de cada tiempo.

Una actitud vigilante nos ayuda a reconocer los valores de cada cultura y cada época que pueden enriquecer nuestra forma de vivir y anunciar el Evangelio. Estar en vela también nos ayuda a revisar modos y costumbres, arraigados en nosotros, que ya no prestan un servicio válido para la transmisión del Evangelio hoy.

En nuestros días, los profundos y veloces cambios culturales requieren que prestemos una constante atención al momento que vivimos.

Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad! (Mt 13, 33-37).

Información

Material correspondiente al 3 de diciembre de 2017, Domingo I Adviento.

© 2024 Diócesis de Vitoria / Gasteizko Elizbarrutia