Evangelio del día: «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida». Jn6,52-59

La parroquia de San Pablo Apóstol mira a Mozambique

Eucaristía, charla explicativa, pintxo-pote y rifa. Todo para el proyecto de Ayuda a la Iglesia Necesitada que busca sacar a niños y mujeres de uno de los basureros más grandes de África.

La parroquia de San Pablo Apóstol, en el barrio de Ariznabarra, ha organizado para el viernes 14 de febrero una tarde solidaria con la vista puesta en África y en los que más sufren pobreza y enfermedad. A las 19:30h será la misa donde los asistentes -al finalizar la eucaristía- podrán escuchar el testimonio de Carlos Tortosa, responsable en la zona norte de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, quien hablará sobre la persecución y situación que viven millones de cristianos en África y se centrará en explicar el proyecto de Mozambique. Tras esto, habrá un pintxo-pote solidario donde cada uno aportará voluntariamente lo que quiera y a la par, se venderán boletos a 1€ para una rifa final de grandes premios donados a la parroquia.

Lo recaudado irá destinado a un proyecto que la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada tiene ya en marcha en Maputo, la capital de Mozambique. Allí, en uno de los basureros más grandes del continente, viven miles de personas en condiciones infrahumanas. Hace dos años fue la última avalancha dentro del basurero en la que murieron una veintena de personas. En lo que hoy es un foco de enfermedad, violencia y extrema pobreza, esta fundación pretende intervenir y sacar a cuantas personas pueda y darles una nueva oportunidad donde poder desarrollarse en mejores condiciones, inclusive intentar encaminarles al mercado laboral. Los premios de la rifa irán envueltos en grandes bolsas de basura para concienciar a los participantes de lo que muchas personas hacen en su día a día en Maputo, buscando bolsa por bolsa algo que llevarse a la boca.

Ayuda a la Iglesia Necesitada es una organización humanitaria creada por un monje holandés en 1947 tras la Segunda Guerra Mundial para dar refugio a los desplazados por la guerra. Tras detectar los millones de cristianos que son asesinados por su fe, en la actualidad esta fundación se centra en ayudar a quienes sufren esa persecución en 140 países y dotarles de oportunidades encaminadas a desarrollar sus proyectos de vida. Su acción se centra principalmente en África y Asia.

Mozambique es un país donde el 70% de sus ciudadanos viven por debajo del umbral de la pobreza. Situado al sur del continente frente a la isla de Madagascar, tiene una triste historia tras la descolonización en 1975. Ha pasado por una cruenta guerra civil de más de 12 años de duración, dejando aún millones de minas antipersona por todo el territorio. Ha sufrido grandes inundaciones y ha sido arrasada en dos ocasiones por devastadores ciclones siendo el último en abril de 2019.

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