Mesa redonda: "Menores migrantes, vulnerables y sin voz. Reto y esperanza"
“Menores migrantes, vulnerables y sin voz. Reto y esperanza” es el título de la mesa redonda que tuvo lugar en el aula Juan XXIII este miércoles pasado.
Cuatro fueron los componentes en esta ponencia en la que se recogían las claves principales sobre el cuidado íntegro de los niños y niñas migrantes en todas sus dimensiones, desde el punto de vista de la educación, la salud, el ocio y la acción socio caritativa.
Abrió la charla Mila Alvarez de Eulate, miembro del equipo directivo de Egibide que centró su exposición en torno a la normalización de la escolarización de los menores migrantes. Apoyada con estadísticas reales sobre la realidad educativa de estas personas en nuestra ciudad hizo hincapié en la educación como base de la socialización integral de los chicos y chicas extranjeros.
La segunda intervención vino de la mano de Maxi Gutiérrez, médico de familia del centro de salud del barrio de Zabalgana, uno de los que más población extranjera acoge en Vitoria. Maxi relató la situación actual en nuestro país de los inmigrantes y la problemática que soporta la población extranjera a la hora de recibir asistencia médica. Varios videos ilustraron su ponencia con respecto a los desafíos que todavía faltan por hacer en el campo de la sanidad y su apoyo a los menores extranjeros.
Iñaki Campillo, educador de calle del programa municipal Goian, habló del ocio como camino de visibilización e integración de los niños y niñas migrantes. El objetivo principal de su labor en el Casco Viejo de la ciudad consiste en crear una coexistencia vecinal que se convierta en convivencia pacífica y solidaria.
Por último intervino Raquel Busto, trabajadora de Cáritas que se centró en el programa de apoyo escolar que se realiza desde el voluntariado de esta institución y con el que se trata de igualar oportunidades a los menores extranjeros y con pocos recursos, con el fin de evitar el fracaso escolar. Concluyó la charla poniendo voz a lo que sienten y reclaman los niños y las niñas que forman parte de este proyecto.
Los ruegos y preguntas de los asistentes pusieron punto y final a una cita que como bien dijo el papa Francisco, “nos invitó a mirar con atención, a los niños y niñas que se encuentran desprotegidos por ser menores, extranjeros e indefensos”.
