"Mujeres: lugares diferentes... mismos problemas"
Esta semana la delegación de Manos Unidas en Álava ha organizado el acto “Mujeres: lugares diferentes… mismos problemas” en el que han querido aportar su grano de arena para dar voz a las mujeres que sufren violencia de género. En este acto, se presentó el proyecto contra la violencia de género en Ecuador en el que trabajan en colaboración con la Fundación Río Manta, la Corporación Soljusticia y con la colaboración y apoyo del Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz. También participaron en este encuentro Zuriñe Elordi, de Emakunde, Maxi Gutiérrez, médico experto en violencia de género y José Miguel Fernández, abogado de la asociación Clara Campoamor.
Belén Ayala es responsable en gestión de proyectos y cooperación internacional en la Corporación Soljusticia, con experiencia en comunidades indígenas violencia de género y economía popular y solidaridad. Genny Delgado es directora de la Fundación Río Manta, con base en esta ciudad portuaria de la costa central de Ecuador. Esta fundación gestiona proyectos sociales en beneficio de la población más vulnerable. Ambas han intervenido en el programa de radio diocesano en COPE Vitoria, El Espejo de la Iglesia, pocos días antes de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En este tiempo, siete mil personas se han beneficiado del proyecto huyendo de la violencia. Este proyecto de Manos Unidas se encuentra enmarcado dentro de las gran línea estratégica de la ONG de defensa de los derechos Humanos y, concretamente, de la fuerte apuesta realizada por los derechos de las mujeres. En él procuran ofrecer un abordaje integral de las complicadas situaciones en las que se encuentran las mujeres que acuden a la fundación desde el ámbitos psicológico, legal, social, educativo, institucional... A pesar de todo este trabajo del que ya se han beneficiado 7.000 personas, queda una arduo camino por recorrer ya que pocas mujeres denuncian y las denuncias muchas veces no implican que se haga justicia con el sufrimiento padecido.
Empoderar a las mujeres , heroínas, supervivientes y valientes que lucharon por un futuro mejor , como ejemplo para todas aquellas que lo están sufriendo ahora y conseguir el apoyo de otras organizaciones e instituciones, es fundamental para crear una red fuerte, donde sentirse sostenidas, y luchar contra una lacra que no entiende de fronteras, edad o estatus social
