Evangelio del día: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo». Jn6,44-51

Navidad el Centro Penitenciario con el Obispo Don Juan Carlos

No sabemos si hay tiempos buenos en un Centro Penitenciario. Ciertamente que hay mejores y peores momentos. Pero los momentos que pasan rápido son sobre todo los buenos. Navidad, como Semana Santa o Verano son tiempos difíciles para las personas presas. Normalmente se paralizan todas las actividades, tanto las organizadas por el Centro como por las distintas ONGs que entramos en el Centro Penitenciario. La estancia en el módulo se alarga, con los peligros que ellos conlleva y el tiempo se hace interminable sin actividades.

Pastoral Penitenciaria se hace presente dentro de esas cuatro paredes durante todo el año. Ya sea Navidad, Semana Santa o verano. Algunas de sus actividades descansan por unos días. Otras, sin embargo, no paran en todo el año  y no sólo no paran, sino que como fechas propias de Celebraciones, las actividades se incrementan. Así sucede en Semana Santa y en Navidad.

Aunque a algunos les parezca extraño, en la cárcel hay misa... ¡Y asisten! En una cantidad porcentual bastante mayor que en la calle. ¿Las razones?... y ¿qué razones tenemos en la calle para asistir? Son esas mimas razones  las que animan a las personas presas a participar de las Eucaristías. Las personas voluntarias expresan, además,  que el interés que hay en las celebraciones, que el respeto que allí se vive, que la intensidad que se logra… no muchas veces se encuentra en las misas parroquiales.

Como en años anteriores, D. Juan Carlos Elizalde, obispo de la Diócesis, quiso compartir esta Navidad con las personas privadas de libertad, así que en la tarde el día de Nochebuena, 24 de diciembre, acudió a las 17:30 horas al Centro Cenitenciario de Zabaia para compartir la eucaristía con el grupo de mujeres que asistieron, fueron 22. Fue saludándolas según iban llegando, y para todas tuvo su palabra de aliento, alguna incluso con la confesión. En la homilía les habló de la importancia que ellas tenían para Jesús que nacía allí en cada una de ellas, y la alegría del saberse amadas y reconfortadas con Dios Padre.

Y el día de Nochevieja, 31 de diciembre, lo hizo para compartir con los hombres, fueron 41 los que asistieron y a los que también acogió. La celebración fue a las 17:30 horas. Les habló sobre el amor de Jesús y la esperanza en que lo mejor está por llegar. Uno de los internos acudió con una guitarra y acompañado con otro compañero nos obsequiaron con el Salmo 23 - El Señor es mi Pastor, antes de la lectura del evangelio y durante la comunión nos acompañó con sus acordes.

Todas las celebraciones tuvieron lugar en una sala del centro socio cultural.

Equipo de Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Vitoria

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