Evangelio del día: «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida». Jn6,52-59

Nota del Consejo Pastoral Diocesano en relación con el sistema de RGI y de Inclusión Social

manos1. Los miembros del Consejo Pastoral Diocesano venimos reflexionando sobre las consecuencias derivadas de la actual situación de crisis económica-social. En la última sesión de trabajo, teniendo conocimiento de las iniciativas promovidas por el Servicio diocesano del Laicado y la nota publicada por Caritas Euskadi en relación con el sistema de Renta de Garantía de Ingresos y de Inclusión Social, acordamos manifestar públicamente nuestro respaldo a las mismas.

 2. En esta cuestión, tenemos presente la llamada del Papa Francisco en su Exhortación “La Alegría del Evangelio” cuando nos dice: “Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad” (E.G. 187) y especialmente cuando afirma: “Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza”, entre las que al mencionar a “los migrantes” añade: “Por ello, exhorto a los países a una generosa apertura, que en lugar de temer la destrucción de la identidad local sea capaz de crear nuevas síntesis culturales. ¡Qué hermosas son las ciudades que superan la desconfianza enfermiza e integran a los diferentes, y que hacen de esa integración un nuevo factor de desarrollo!” (E.G. 210)

    Nos sentimos llamados a trabajar intensa y activamente en la inclusión social de los pobres y la transformación en la verdad y la justicia de las estructuras generadoras de cualquier tipo de exclusión social

 3. Ahora, expresamos la preocupación por el cuestionamiento que actualmente se realiza del sistema de las R.G.I., convencidos de que básicamente contribuye a mantener la cohesión de nuestra sociedad y a sostener la dignidad de las personas más débiles en momentos de grave incertidumbre y sufrimiento para muchos.

    Desde la experiencia de diversos grupos en los que trabajamos contra la pobreza y la exclusión social, consideramos que el actual Sistema, aunque puede mejorar en sus aspectos operativos, está adecuadamente enfocado hacia la inclusión social de las personas y no hacia su descarte.

    Ante su posible revisión, con Caritas suscribimos que: “Cualquier modificación de la actual legislación debe ser en clave de mayor apuesta y ampliación de la protección.”

Vitoria-Gasteiz, 27 de octubre de 2014

Comisión Permanente del Consejo Pastoral Diocesano

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