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Abendu-aldia Grazia eta itxaropen aldia da, Jainkoaren presentzia, haren indar eragilea sumatzeko erne bizitzeko garaia. Bihotzez, abendualdi zoriontsu bat guztioi!
Queridos hermanos y hermanas: ¡Feliz Adviento! El Día del Seminario nos da otra vez ocasión de comunicarnos. La fiesta de la Inmaculada, 8 de Diciembre, es habitualmente en las diócesis vascas el Día del Seminario. Un día para fijarnos en la las vocaciones sacerdotales, en la realidad del sacerdocio y en la oración por los jóvenes llamados a ser nuestros pastores. En el contexto amplio de la vida como vocación hoy resaltamos la vocación sacerdotal. A mí con ocasión de la llamada al episcopado, plenitud del sacramento del orden sacerdotal, lo que se me ha avivado y renovado es precisamente ¡el sacerdocio! Si mil veces naciera, mil veces volvería a serlo. Como a cada uno la suya, me parece que es la vocación más maravillosa que puede existir. Ser sacerdote es un regalo tan grande que toda la vida se queda corta para agradecerlo, compartirlo y cuidarlo. El sacerdocio es una gran bendición del Señor para la Iglesia y para la humanidad. En este día me gustaría haceros partícipes de algunas cuestiones relacionadas con la vocación sacerdotal:
Es el lema elegido para este año. Así lo explica el obispo presidente de la Comisión, Mons. Joan Enric Vives, en el contexto del Jubileo Extraordinario de la Misericordia:
Jesús la quiere hacer llegar a todos, a través de sus sacerdotes. La Iglesia nos transmite el amor de Dios y su perdón, y lo hace especialmente por medio de sus sacerdotes. Ellos son los brazos que sostienen, el corazón que late, el abrazo que reconcilia y abre al encuentro con Dios. Ellos son la voz de la Palabra, para que todos conozcan cuánto se les ama y acoge por parte de Dios. El sacramento del perdón es un encuentro maravilloso, entre Dios, que nos quiere perdonar, y nosotros que, arrepentidos, volvemos a Él. Y los sacerdotes son el abrazo del Padre para todos, como bien ilustra el cartel del Día del Seminario 2016.
Como la reconciliación interpersonal y la paz social es una de las prioridades de nuestra Iglesia, el tema de este año incide de lleno en nuestra pastoral diocesana.
Si alguien desea descargar el material de la Conferencia Episcopal, éste es el enlace: diocesisvitoria.org/dia-seminario-2016
Las ordenaciones sacerdotales, que son el fruto del Seminario, han crecido de los 117 nuevos sacerdotes del 2014, a los 150 ordenados en 2015. En España hay 1.203 seminaristas menores, en edades adolescentes, y 1.300 seminaristas mayores que durante el curso 2015-2016 han estudiado filosofía y teología. El curso anterior eran 1.142 y 1.357 respectivamente.
Este incremento de ordenaciones ayuda a entender la disminución de los seminaristas mayores en este curso. En el curso 2015-2016 hay un total de 1.300 seminaristas mayores.
En ese aprecia el aumento del número de ordenaciones: las nuevas entradas al Seminario mayor en el curso 2015-2016 han sido de 270 y de ordenados 150. Este curso se han ordenado 33 más que en el curso anterior. En 2014 los ordenados fueron 117; en 2013, 131; 130 en 2012 y 122 en 2011.
El total de seminaristas en 2014-2015 fue de 1.357, cifra que consolidó el aumento de aspirantes al sacerdocio por cuarto año consecutivo. En el curso 2012-2013 (1.307 seminaristas) 2011-2012 (1.278 seminaristas).
En el curso 2015-2016 ingresaron en los seminarios mayores españoles 270 nuevos seminaristas. En los seminarios menores las entradas nuevas fueron de 370. En 2014-2015 fueron 262 las entradas en el seminario menor. El total de estudiantes en los seminarios menores en 2015-2016 es de 1203.
Un seminarista de nuestra diócesis está estudiando provisionalmente en el Seminario de Bilbao y varios jóvenes están haciendo un curso de discernimiento vocacional. Ojalá que puedan sumarse algunos más después de estos días de sensibilización y plegaria.
Actualmente la media de edad de los sacerdotes en España es de 65,01. En nuestra diócesis de Vitoria es de 70,04. Quiere decir que nuestros sacerdotes trabajan animosamente mucho más allá de la edad de jubilación para atender las muchas necesidades de la diócesis.
Recogiendo la opinión del Equipo sacerdotal del Seminario de Vitoria, las ponencias de la reciente Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española y diversos documentos de nuestra diócesis y del magisterio de la Iglesia, éste sería el perfil del sacerdote de hoy:
Nuestras comunidades cristianas necesitan pastores así y nuestros jóvenes pueden ser sensibles a estas necesidades y pueden escuchar la llamada del Señor a través de ellas. ¿Qué joven podría decepcionarse ante una propuesta así? Les encomendamos.
En espera de la elaboración del Plan Pastoral Diocesano recojo algunas cosas que se están haciendo en nuestra diócesis y añado otras de la Iglesia universal:
Cada parroquia y comunidad puede vivir estas fechas como mejor crea vocacionalmente. En la Catedral Nueva, Parroquia de María Inmaculada, se celebrará la Novena de su titular, la Inmaculada, en las Eucaristías de 19:30 desde el 29 de Noviembre. Este año toda la novena tendrá un carácter vocacional. Yo presidiré en la misma parroquia la Vigilia de la Inmaculada el día 7 a las 22:00 h. también con carácter vocacional e igualmente la Eucaristía del día 8 a las 12:30 h.
Nuestro seminarista Rafael Sánchez García podrá dar su testimonio vocacional allí donde se le solicite también en el fin de semana anterior y posterior a la Inmaculada. Igualmente lo hará en la tanda de Ejercicios Espirituales impartida en el Seminario los días 9-11 de Diciembre para adultos y jóvenes.
En toda la diócesis se hará la tradicional colecta del Día del Seminario entre el día 8 y el domingo 11. La inversión económica es uno de los termómetros de valoración de una determinada realidad. La promoción vocacional merece una creatividad y entusiasmo grandes. Queremos continuar en acciones de sensibilización en las que puedan participar muchos jóvenes que por cierto no disponen de demasiados medios económicos. Estos medios no sólo para la materialidad del edificio y gastos de personal sino para la campaña de sensibilización en la verdadera imagen del sacerdote, la formación de agentes vocacionales y las actividades con jóvenes en la línea de discernimiento vocacional y experiencias de Iglesia. Creo que será el dinero mejor empleado y más rentabilizado a corto, medio y largo plazo.
Dios Padre,
que esperas con los brazos abiertos
a cuantos se acercan a Ti,
reconociendo su debilidad y su pecado.
Ayuda a quienes Tú eliges como ministros del perdón para que,
respondiendo con generosa entrega,
modelen su corazón con el signo de la compasión,
la comprensión y el amor.
Hazlos humildes ministros tuyos,
presencia de tu misericordia en medio de este mundo,
para que hagan eficaz en él
la fuerza de tu fidelidad y de tu amor.
Marca su vida con el signo de una compasión
que no sólo comprende el sufrimiento,
sino que acude a socorrer a cuantos sufren.
Transforma toda su persona
en manos que acogen y acarician
para ser «misericordiosos como el Padre».
Por Cristo, tu Hijo, Nuestro Señor,
que se entregó por nuestra salvación. Amén
Amigos, gracias por vuestra paciencia en una carta tan densa. La ocasión lo merece. Que el agradecimiento por la labor callada e infatigable de los sacerdotes de nuestra diócesis se traduzca en oración por ellos y por sus continuadores.
Con enorme esperanza, un abrazo lleno de afecto de vuestro obispo
+ Juan Carlos Elizalde