Evangelio del día: «Algunas mujeres acompañaban a Jesús y lo ayudaban en sus bienes». Lc8,1-3

Sé voluntario/a y dona tu tiempo para los más pobres

Berakah necesita más voluntarios. Como cada año, esta entidad sociocaritativa de la Diócesis de Vitoria quiere seguir ayudando a quienes más lo necesitan. El diácono Fidel Molina invita a ello. “Necesitamos ampliar nuestra familia en Berakah y sumar más manos y corazones de cara al nuevo curso para seguir dando respuestas a los cientos de personas que necesitan ayuda”.

Por ello, esta entidad de la Iglesia alavesa ha elaborado un dossier –que se puede consultar aquí– donde se detallan todos y cada uno de los servicios que ofrece Berakah, el perfil de voluntario/a que se precisa y los horarios para donar este tiempo.

Molina anima a compartir con todos –familia, amigos, compañeros de trabajo o estudio– esta llamada a la solidaridad “para que todo el mundo conozca que en Berakah se puede servir y comprometerse con los más empobrecidos de la ciudad”.

Quien este interesado en sumarse a este proyecto solo tiene que escribir un email a berakah@diocesisvitoria.org y el equipo de recepción les dará una cita para la primera reunión de nuevos voluntarios que tendrá lugar a últimos de septiembre o primeros de octubre.

Entre la amplia oferta social de Berakah destacan su comedor, su despensa, el ropero, las clases de castellano, el acompañamiento en hogares de acogida, gestión y administración, equipos de ayuda a los sintecho o los servicios de escucha personal y asesoramiento socioeconómico entre otros muchos.

Berakah nació en 2006 como la obra social de las parroquias vitorianas de Santa María y San Vicente Mártir y hoy es conocida en toda la ciudad de Vitoria. Gracias a los actuales 300 voluntarios y voluntarias, da forma a los 35 servicios abiertos a todas las personas empobrecidas, marginadas inmigrantes en situación de exclusión. Además, participan activamente las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y otras congregaciones religiosas de la Diócesis bajo la dirección el diácono Fidel Molina.

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