Tres nuevos diáconos temporales en la Diócesis de Vitoria
En la mañana del 7 de diciembre, se ha celebrado una solemne Eucaristía donde el Obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, ha ordenado a tres nuevos diáconos en la Concatedral de Vitoria. A la ceremonia, concelebrada por 82 sacerdotes, cuatro diáconos y con los 23 actuales seminaristas de la Diócesis, han acudido en torno a 700 personas que han llenado la nave central de este templo neogótico en una mañana de carácter festivo y alegre por este evento importante para la Iglesia alavesa.
También la comunidad de Peregrinos de la Eucaristía ha sido protagonista al pertenecer uno de los candidatos a esta familia espiritual presente en el Santuario de Estíbaliz y en la parroquia de Santa María de los Ángeles.
Durante la misa –con momentos emotivos y con la presencia en los primeros bancos de familiares de los seminaristas y del hermano peregrino–, el Obispo de Vitoria ha llamado uno a uno a los tres candidatos y tras las preguntas públicas sobre su vocación, ha impuesto sus manos sobre sus cabezas ordenándolos diáconos temporales. Esta figura es previa a la ordenación sacerdotal y por la que todos los seminaristas han de pasar en su camino vocacional.
De esta manera, Miguel Ángel Sáenz de Villaverde, Luis Eduardo Ruiz y Cristian de María Reina pasan a tener un nuevo cometido en la Diócesis de Vitoria como diáconos. Tras superar varios años de formación teológica y filosófica y con el visto bueno de los formadores del seminario y de la comunidad peregrina, estos tres candidatos han sido propuestos para entrar en el diaconado antes de ser ordenados finalmente sacerdotes en un futuro.
Un fuerte aplauso ha roto el silencio del final de la misa celebrada en esta Catedral de María Inmaculada, Madre de la Iglesia tras una homilía cercana y cargada de cariño por parte del Obispo hacia los tres nuevos diáconos de Vitoria.
Esta figura eclesial –diácono temporal– es un servicio dentro de la Iglesia que permite presidir celebraciones eucarísticas, funerales, bautismos y otras sacramentales con las excepciones de la confesión y la consagración.
Durante un tiempo estarán destinados en varias parroquias de Vitoria para poder realizar tareas pastorales propias de esta nueva responsabilidad diocesana. Si su formación teórica, práctica y espiritual siguen confirmadas y avanzando de manera óptima, en el plazo de 6 a 12 meses serán ordenados sacerdotes.