Evangelio del día: «Ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios». Mc16,15-20

Tú también puedes hacerlo posible — Día de la HOAC

El domingo, día 13, en la Parroquia de Santa María Josefa, celebramos el día de la HOAC, Hermandad Obrera de Acción Católica, una jornada de celebración, reflexión, y reivindicación que todos y todas las militantes hacemos en cada diócesis.

Día de la HOAC - Tú puedes hacerlo posibleParticipamos en la Eucaristía de la comunidad que nos acogía, y a continuación presentamos la reflexión que este año hacemos, Tú también puedes hacerlo posible y posteriormente compartimos un picoteo en los salones parroquiales.

Este año continuamos la reflexión realizada por la HOAC Trabajo Digno, para una sociedad decente” y que compartimos y apoyamos en la Iniciativa Iglesia Unida por el Trabajo Decente.

La actual situación social y de nuestro mundo obrero y del trabajo está marcada por un hecho: la cuestión social se ha convertido radicalmente en una cuestión antropológica. Las personas del mundo obrero y del trabajo hemos sido reducidas a instrumentos, a una mercancía más. Es el predominio de lo que el Papa Francisco ha llamado una economía y una cultura del «descarte» (EG 53), que no solo provoca una devastación de la sociedad y de la casa común en la que vivimos, sino que devasta el espíritu humano.

Día de la HOAC - Tú puedes hacerlo posibleLa lucha por el trabajo decente no se limita a un proyecto reivindicativo de condiciones laborales, sino que busca además la reconstrucción de lo humano, de la dignidad de la persona que trabaja, del sentido del trabajo y de las relaciones, de la sociedad y de la ética.

Para hacer un enfoque integral la HOAC propone cuatro claves relacionadas y complementarias que buscan la consecución del trabajo decente desde nuestra implicación:

  1. Acompañarla vida de las personas.
    Acompañar, conocer, dejarnos acompañar: Es compartir la vida con la mano tendida, principio de donación de la propia existencia. Ofrecemos todo lo que somos y tenemos para compartir los bienes que tenemos: materiales, culturales y espirituales
  1. Colaborar a un cambio de mentalidad
    Estamos necesitados de una nueva mentalidad que nos ayude a recuperar nuestra identidad humana, a construir humanidad y a vivir en coherencia con ello.
    Ante la realidad de injusticia y explotación en el mundo del trabajo todas las personas debemos preguntarnos: ¿Cuál es mi sueño?  ¿Han muerto los sueños de una vida digna, libre y plena?
    La utopía se convierte en fe cuando mueve el sentir, pensar y actuar de las personas. La fe alimenta la esperanza, se convierte en trabajo diario y confiado. Se manifiesta con la solidaridad, en la construcción de personas y relaciones de fraternidad frente al individualismo al estilo de Jesús de Nazaret.
  1. Colaborar a cambiar las instituciones
    Las instituciones son normas, leyes, protocolos, procesos racionales de toma de decisiones…, pero también son personas, intereses, capacidades, etc., que deben ponerse al servicio de las personas, de las más frágiles, las más débiles.
    Es necesario echar mano de la política en el sentido que dice el papa Francisco: «La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común… “¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres!”
  1. Colaborar a construir y dar visibilidad a experiencias alternativas en la forma de vivir personal y socialmente. Frente al individualismo: comunión.
    Lo común abarca el aire, el lugar en que vivimos, la sanidad, la educación, la economía, el trabajo, los servicios públicos, las relaciones sociales y un sin fin de bienes y actividades que contribuyen a la vida de todos y de cada uno.
    Podemos, y debemos participar, mediante nuestras opciones de consumo, preocuparnos por lo común, por lo público, por los compañeros y compañeras que sufren unas situaciones injustas.
    Dando visibilidad a situaciones de injusticia de nuestro mundo: trabajadores pobres, víctimas de accidentes laborales, trabajadoras especialmente castigadas: limpiadoras y empleadas de hogar, pensionistas pobres, jóvenes sin futuro… un largo etc.
    ¡Trabajo digno para una sociedad decente!

TÚ TAMBIÉN PUEDES HACERLO POSIBLE

Invitamos a profundizar en esta reflexión con el cuadernillo para trabajar en grupo o individualmente que se puede conseguir en: www.hoac.es/2018/04/19/tu-puedes-hacerlo-posible-diahoac2018/

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