Evangelio del día: «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida». Jn6,52-59

Una Iglesia pobre para los pobres. Sector: pobres

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Una Iglesia pobre para los pobres. Sector: pobresReconocer a los pobres el lugar evangélico que les corresponde en nuestra vida y en la comunidad cristiana.

La sociedad actual se desentiende en gran medida de  los pobres a pesar de que ella misma los crea. La Iglesia no puede caer en este tremendo olvido. Nuestra misión evangelizadora nos empuja a despertar y alimentar una saludable «mala conciencia» en la sociedad, en los mismos creyentes y en las comunidades cristianas.

La opción evangélica por los pobres nos empuja a distanciarnos cada vez más de compromisos ambiguos, de oportunismos o privilegios sociales en los que perdemos libertad evangélica. Todas nuestras acciones deben llevar la «marca de origen» de la auténtica comunidad cristiana: la motivación evangélica, la apertura a los más desheredados y la sencillez. Será difícil encontrar un signo eclesial más auténtico y, a la vez, más regenerador de nuestra conciencia eclesial y de la imagen social de la Iglesia.

Como en el evangelio de esta semana (Jesús sale al encuentro de la Samaritana) la situación de crisis nos sale al encuentro en cada esquina, en cada rincón… no podemos pasar de largo... pero el encuentro con la pobreza debería cambiar nuestra vida (como ocurre con la samaritana después del encuentro con Jesús).

Seguimos avanzando semana tras semana en nuestro sueño: “Una Iglesia pobre para los pobres” teniendo en cuenta nuestras limitaciones, nuestras perezas, nuestras dificultades para ver y, sobre todo para ponernos manos a la obra…

A veces los datos (aunque fríos) nos hacen tomar conciencia de la realidad. El problema fundamental en este momento está unido al paro. Podemos consultar cifras aquí: Datos con rostro.

Pero teniendo en cuenta que la solución no va a ser esperar que surjan empresas al viejo estilo, hay que hacer apuestas.

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El Papa Francisco en su exhortación “La alegría del evangelio” señala:

202. La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no sólo por una exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que sólo podrá llevarla a nuevas crisis. Los planes asistenciales, que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras. Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales.

204-. ...El crecimiento en equidad exige algo más que el crecimiento económico, aunque lo supone, requiere decisiones, programas, mecanismos y procesos específicamente orientados a una mejor distribución del ingreso, a una creación de fuentes de trabajo, a una promoción integral de los pobres que supere el mero asistencialismo. Estoy lejos de proponer un populismo irresponsable,…

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Proponemos avanzar en nuestras reflexiones de la mano de Cáritas a través de su campaña 2013-2014 en la que nos hacen un llamamiento “vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir” en la que nos invitan a celebrar la caridad y la esperanza desde quienes hoy encarnan en su propia vida estos valores, a través de su compromiso y la radicalidad de su fe, y construyen espacios de esperanza junto con las personas más vulnerables de nuestra sociedad. En ella nos hacen una invitación a hacer posible hoy la esperanza: cambiando nuestra mirada de la realidad, siendo motor de oportunidades, reinventando, recreando, recuperando…

Podéis consultar los materiales completos de la campaña en el siguiente enlace: Campaña.

Otros materiales de consulta y reflexión:

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