Evangelio del día: «El ciego estaba curado y veía todo con claridad». Mc8,22-26

Vitoria recuerda al sacerdote Pepe Garmendia

El 20 de enero de 2015 falleció en Vitoria el sacerdote José Garmendia Eguílaz, muy conocido en la capital alavesa así como en varios pueblos de la provincia. Tenía 67 años y seguía activo en el momento de su muerte.

Al cumplirse el décimo aniversario de su partida a la Casa del Padre, se celebrará una misa en su memoria el domingo, 19 de enero, a las 12:30h, en la iglesia de San Miguel Arcángel, ubicada en la Plaza de la Virgen Blanca. La celebración estará presidida por José Ignacio López de Maturana, a quien le unía una gran amistad.

Y es que se trata de un cura muy popular y querido. Quienes le trataron, destacan su carácter orante y profundamente trascendental, su bondad y cariño hacia todos los que con él se topaban, su acogida especialmente a los más necesitados y vulnerables y el acompañamiento personal y vocacional realizado a muchos jóvenes en su discernimiento vital.

Era llamativa la alegría con que vivía su sacerdocio, celebrando la misa y otros sacramentos con apasionante celo pastoral.

A los 10 años de su fallecimiento, familia, amigos, compañeros sacerdotes y fieles han querido rendirle un nuevo homenaje preparando esta misa en su memoria.

Natural de Legutio, Álava, nació el 1 de julio de 1947, recibiendo su bautismo, primera comunión y confirmación en la parroquia San Blas de esta misma localidad cercana a Vitoria. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario y fue ordenado sacerdote en la parroquia de su pueblo el 19 de marzo de 1974 siendo su primer destino pastoral las iglesias de Durana y Mendívil.

En 1979 fue nombrado formador del Seminario, encargándose a la vez de las vocaciones de los jóvenes que en aquellos años llamaban a la puerta de este centro formativo. En 1986 el Obispo de Vitoria, Mons. José María Larrauri, le encomendó nuevamente la zona rural haciéndose cargo de las parroquias de Araia, Egino e Ilarduia. Mientras atendía esos pueblos, también asumió por cinco años ser vicario episcopal de la Zona Rural Norte que comprende la zona de Ayala.

En 1995, el entonces Obispo Asurmendi le confió la parroquia de San Mateo, ubicada en la Avenida Gasteiz, en la que permaneció hasta 2002, año en el que se muda a Salamanca para realizar un curso de actualización pastoral y presbiteral.

Al regresar a Vitoria-Gasteiz, fue nombrado párroco de las parroquias de San Juan Bautista (Judimendi) y de Santa Lucía, a las que en 2012 se añadió la parroquia del Espíritu Santo. En 2013, Garmendia asume la encomienda episcopal de ser vicario de la Vida Religiosa Contemplativa de la Diócesis de Vitoria; y en 2014 el Obispo le incorpora al equipo sacerdotal de la céntrica parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados, lugar en el que permaneció activo hasta la fecha de su fallecimiento.

Su muerte se produjo inesperadamente tras una sencilla operación, en la noche del 19 al 20 de enero de 2015, conmocionando a muchísima gente que le trató a lo largo de su vida. Su funeral se celebró en la última parroquia en la que estuvo destinado y fue presidido por el Obispo de Vitoria, Mons. Asurmendi, además de haber sido concelebrada por muchos sacerdotes. En la tarde de aquel día 22 de enero, el templo se llenó de personas, algunas de las cuales tuvieron que seguir la celebración desde el exterior de la iglesia, algo que demostraba el afecto de tantos por José Garmendia, “Pepe” como se le conocía popularmente.

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