Evangelio del día: «Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 18,1-19,42». Jn18,1-19,42

Xosé Manuel Domínguez: "Acompañar familias es un saber hacer para el que hay que formarse"

[notification type="notification_info" ]Escucha la entrevista a Xosé Manuel Domínguez en El Espejo de la Iglesia - Vitoria[/notification]
El jueves 9 comienzan las Jornadas de Conferencias y Convivencias de Familia, organizadas por la Delegación diocesana de Pastoral Familiar. El jueves 9 de febrero en la sala Luis de Ajuria, a las 19.00 de la tarde, tendrá lugar la conferencia "El arte de acompañar a las familias". El viernes 10 de febrero, a partir de las 17.30 de la tarde, la parroquia de los Desamparados acogerá una tarde en la que habrá tiempo para la conferencia, la Eucaristía y Adoración y el testimonio. Y el Sábado, 11, el Seminario Diocesano acogerá, entre las 10.30 y las 16.00 el Encuentro y Convivencia de Familias.  Xosé Manuel Domínguez, del Instituto de la Familia de Ourense, será el encargado de las conferencias y testimonios que se desarrollen en estas Jornadas.

Xosé Manuel, ¿acompañar a las familias, es un arte?

Acompañar familias es un arte en el sentido del 'ars' latino o de la 'techné' griega, es decir, es un saber hacer que hay que adquirir con prudencia, sabiduría y experiencia, un saber en el que hay que formarse. Y este saber hacer supone un método, un camino que hay que saber hacer junto a los acompañados. Acompañar exige dedicar tiempo, saber escuchar, saber preguntar, saber comprender, saber sanar heridas y saber impulsar al otro.  NO basta la buena intención: hay que formarse

¿Acompañar la propia familia, acompañarnos en nuestras familias, es la mejor escuela?

El primer y fundamental acompañamiento es el que se da en la propia familia. El acompañamiento mutuo de los esposos y el acompañamiento de los padres a los hijos son fundamentales: toda la solidez emocional y, sobre todo, la madurez personal, dependen de ellas. Pero a esto nadie nos ha enseñado. De ahí la importancia de aprender a acompañar, a no repetir en nuestros hijos las posibles deficiencias de nuestros padres, a revisar el modo en que nos comunicamos, en que les mostramos cariño, en que los que les escuchamos. Si esto no es hace conscientemente, frecuentemente -aun sin mala intención- pueden darse el descuido de la atención al cónyuge y a los hijos (por mucho trabajo, mucho ocio, mucho deporte, mucho internet y redes sociales...) o también un fenómeno venenoso para el psiquismo de nuestros hijos: la sobreprotección.

 ¿A quiénes va dirigida la conferencia del jueves?

A educadores, a padres, madres, orientadores, educadores sociales, sacerdotes, agentes de pastoral y a todos aquellos que tienen el feliz atrevimiento y el deseo vocacional de acompañar familias, jóvenes, niños, matrimonios, ancianos.

El viernes, en otro entorno, nos hablarás desde el corazón y nos transmitirás testimonio y experiencia. ¿En qué entornos has vivido esa experiencia de acompañar?

Hablaré desde el corazón, desde la experiencia que junto con mi esposa tenemos de acompañar personas y matrimonios, pero también desde las sugerencias, también experienciales, del papa Francisco. ¿Dónde he aprendido? En mi familia de origen, con mis padres y mis hermanos (tanto los casados como el sacerdote, Pablo Domínguez, que era un auténtico experto en el afrontamiento de problemas matrimoniales). Luego con mi esposa, el mayor regalo que, después de la fe y la vida me ha hecho Dios.  Luego con mi comunidad de matrimonios en Equipos de Nuestra Señora y en la pastoral familiar diocesana. También he dedicado mucho tiempo al estudio y la lectura, a formarme en cursos de un tipo y de otro. Nadie da de lo que no tiene. Finalmente, con todos los padres y madres con los que trabajamos y nos encontramos en el Instituto da Familia, institución que dirijo actualmente, así como con el equipo que me acompaña en esta aventura de servicio a las familias en Galicia.

 

 

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