¿Te gustaría formar parte del equipo de catequistas y formadores de la Parroquia?

Ser catequista es una vocación. Los catequistas sienten que Dios les llama porque les necesita para hacer llegar a todos el plan de salvación que Jesús nos enseña. En definitiva, para transformar el mundo según los esquemas de Jesús.

Mi fe no la puedo callar. Tengo que compartir y proclamar aquello que me hace feliz y pienso que es bueno para los demás. Transmito mi fe por necesidad propia, y no sólo por ayudar a la parroquia.

La Iglesia y tu Parroquia te necesitan. Hay muchos bautizados y pocos creyentes, de los llamados practicantes; esto quiere decir que algo falla. Hay que tener en cuenta que nosotros conocemos y creemos en Jesús porque, en generaciones pasadas, otros han hecho la tarea que ahora nos compete a nosotros.

Si te sientes llamad@ por esta vocación, ponte en contacto con nosotros.