¿Tienes vocación para participar en esta pastoral?

El equipo de pastoral litúrgica está formado por todas las personas que asumen distintas responsabilidades en las celebraciones de la comunidad. Nos reunimos los viernes, a las cinco de la tarde, para preparar coordinadamente las celebraciones de la comunidad y animar a tod@s a participar activamente de las mismas.

Si estás interesad@ en recibir formación y participar de este equipo: ponte en contacto con nosotros.

Además de educarse a sí mismo, el equipo de pastoral litúrgica ha de buscar educar litúrgicamente a la comunidad parroquial.

Distintas formas de participar en esta pastoral

  • Preocuparte de la acogida y el orden: recibir a los fieles y acomodar a los que necesitan una atención especial (niños, ancianos, enfermos…).
  • Ayudar en la colecta, ofrendas, etc.
  • Organizar las procesiones, responsabilizarte de la megafonía…
  • Necesitamos colaboradores expertos en iluminación, sonido…
  • Manejo de ordenador, con capacidad de comunicación para ayudar en la preparación de las diapositivas que proyectamos en las pantallas.
  • Monitores, los que hacen las moniciones (lectura de introducciones, explicaciones, salmos, avisos…) que ayudan a comprender mejor la celebración.
  • Lectores que proclamen la Palabra de Dios y preparen las peticiones u oración de los fieles.
  • Salmista (distinto del lector ya que, además, conviene que tenga aptitudes para cantar el salmo).
  • Animador del canto y de la música litúrgica.
  • Acólitos o ayudantes que asisten al sacerdote.
  • Monaguillos.
  • Ministros extraordinarios de la comunión, los que ayudan a distribuir la comunión a los fieles.
  • Maestro de ceremonias, especialmente en las grandes solemnidades.

¿Qué es leer en la Asamblea Litúrgica?

  1. Leer es entregar la Palabra: hacer que llegue a todos en las mejores condiciones posibles.
  2. Leer es dar vida a un texto. Es entregar un mensaje que interpela, que produce reacción, crisis, comunicación.
  3. El primer nivel —imprescindible— es entender lo que estás diciendo: hacerte responsable de las frases que salen de tu boca.
  4. Para transmitir a la Asamblea la energía (es decir, la gracia) contenida en el texto que vas a leer, debes encontrar en ti ese lugar que vibra con la palabra que estás proclamando (ese lugar no se encuentra en tu cabeza, sino en el corazón).