Evangelio comentado 15 abril

Lee la Palabra de Dios y t贸mate un tiempo para meditarla. 隆Feliz lectura!

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio seg煤n san Lucas 24, 13-35

Aquel mismo d铆a, el primero de la semana, dos de los disc铆pulos de Jes煤s iban caminando a una aldea llamada Ema煤s, distante de Jerusal茅n unos setenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que hab铆a sucedido. Mientras conversaban y discut铆an, Jes煤s en persona se acerc贸 y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
脡l les dijo:
芦驴Qu茅 conversaci贸n es esa que tra茅is mientras vais de camino?禄.
Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleof谩s, le respondi贸:
芦驴Eres t煤 el 煤nico forastero en Jerusal茅n que no sabe lo que ha pasado estos d铆as?禄.
脡l les dijo:
芦驴Qu茅禄.
Ellos le contestaron:
芦Lo de Jes煤s el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; c贸mo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esper谩bamos que 茅l iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer d铆a desde que esto sucedi贸. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de ma帽ana la sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso hab铆an visto una aparici贸n de 谩ngeles, que dicen que est谩 vivo. Algunos de los nuestros fueron tambi茅n al sepulcro y lo encontraron como hab铆an dicho las mujeres; pero a 茅l no lo vieron禄.
Entonces 茅l les dijo:
芦隆Qu茅 necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! 驴No era necesario que el Mes铆as padeciera esto y entrara as铆 en su gloria禄.
Y, comenzado por Mois茅s y siguiendo por todos los profetas, les explic贸 lo que se refer铆a a 茅l en todas las Escrituras.
Llegaron cerca de la aldea adonde iban y 茅l simul贸 que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo:
芦Qu茅date con nosotros, porque atardece y el d铆a va de ca铆da禄.
Y entr贸 para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tom贸 el pan, pronunci贸 la bendici贸n, lo parti贸 y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero 茅l desapareci贸 de su vista.
Y se dijeron el uno al otro:
芦驴No ard铆a nuestro coraz贸n mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?禄.
Y, levant谩ndose en aquel momento, se volvieron a Jerusal茅n, donde encontraron reunidos a los Once con sus compa帽eros, que estaban diciendo:
芦Era verdad, ha resucitado el Se帽or y se ha aparecido a Sim贸n禄.
Y ellos contaron lo que les hab铆a pasado por el camino y c贸mo lo hab铆an reconocido al partir el pan.

Comentario por las Monjas Salesas del Monasterio de la Visitaci贸n de Santa Mar铆a

En este pasaje, que es una aut茅ntica catequesis para todos los tiempos, San Lucas nos transmite una realidad de venida de la propia vivencia espiritual, fruto de la experiencia de la resurrecci贸n: que el Se帽or camina, est谩 nuestro lado, se hace presente en lo cotidiano de nuestra vida, tambi茅n en estos momentos donde la pandemia nos afecta a todos. Porque es precisamente en el desarrollo de nuestras historias, en el camino que seguimos recorriendo, donde a su manera, Cristo traza su propio camino para encontrarse con nosotros, y tambi茅n aqu铆 y ahora, en nuestras casas confinados.

Este pasaje aparece estructurado en base a contrastes: Un alejarse y un volver, un dejar la comunidad y rehacerla, una tristeza y una alegr铆a, unos ojos cerrados y unos ojos abiertos.聽Y entre ambos t茅rminos del contraste un coraz贸n ardiente y la misma experiencia de la resurrecci贸n.聽Y no como algo ajeno a ellos mismos, sino experimentando en la ra铆z de sus propias existencias e historias personales.

Es el camino que separa Jerusal茅n de Ema煤s.聽Una distancia corta. Yo tambi茅n recuerdo ese camino al lado de estos dos disc铆pulos, yo tambi茅n tengo mis propios tristezas, angustias, inquietudes, frustraciones, heridas.聽Escuchan lo que hablan y veo lo que hacen; quiz谩 les pregunto yo tambi茅n.聽Miramos de nuevo el camino como otras tantas veces y nos encontramos a Jes煤s en 茅l, acompa帽谩ndonos en todos nuestros caminos, estando a nuestro lado en todos los lugares donde estamos y por los que vamos.

El camino de Jes煤s es un camino en el que 脡l nos sale al encuentro. Es la comuni贸n con 脡l lo que el camino nos propone. Por tanto, en cada uno de nuestros caminos, en cada uno de los procesos de nuestra vida, hay una presencia por descubrir.

El primer efecto del reconocimiento es ponerse de nuevo en camino, volver a la comunidad y a la misi贸n. Jes煤s reconstruye la comunidad. Encerrados en s铆 mismos, ahora necesitan comunicar con alegr铆a lo experimentado, como toda experiencia de Dios.聽Nunca es tarde para descubrir una misi贸n y un ministerio: la misi贸n de llevar, de anunciar la Palabra de Dios con palabras y acciones, en definitiva con coherencia de vida.聽Y cuando regresan a la fraternidad de la comunidad vive en la comuni贸n en la fe y en alegr铆a con sus otros compa帽eros.

Es una comuni贸n que se confirma en la presencia viva de Jes煤s entre ellos y empuja para vivir nuestra fe comunitaria con paciencia, paz, alegr铆a y fe. Que el Se帽or nos acompa帽e en este camino para vivir plenamente la vida com煤n, 聽pese a esta situaci贸n cr铆tica confinados en casa, con todo lo que desde la Di贸cesis nos aportan a diario para ello. Sabemos que el Se帽or, como a los dos de Ema煤s, nos acompa帽a.

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