En memoria del Beato Pedro de Asúa y de los mártires de los años 30

La Diócesis de Vitoria recuerda, un año más, a los mártires del siglo XX en la persona del beato D. Pedro Asúa Mendía. El sábado 4 de noviembre, el domingo día 5 y el lunes 6, varias parroquias celebraron misas en honor a los hombres y mujeres asesinados por su fe durante la persecución religiosa acaecida en España de 1931 a 1939, con especial atención al beato Pedro de Asúa, sacerdote y arquitecto diocesano.

El 6 de noviembre está marcado en el calendario de la Iglesia en España por ser el día en que se recuerda a las personas que fueron asesinadas por su fe antes y durante la Guerra Civil. Durante 9 años –de 1931 a 1939– por todo el país hubo una gran persecución religiosa. De aquellos años convulsos fueron más de 10.000 los obispos, sacerdotes, religiosas, frailes y laicos que murieron sin renegar de Cristo.

En todo el territorio de la Diócesis hubo 31 personas asesinadas por su creencia religiosa. De entre ellos, destaca Pedro Asúa, que se ha convertido en ejemplo de vocación sacerdotal por su profunda espiritualidad y por construir con tanto mimo y detalle el Seminario de Vitoria, lugar para la formación de los futuros sacerdotes.

Por ello, el Seminario organizó una serie de celebraciones para recordar a este mártir y a todos los asesinados por su fe. La principal celebración fue el pasado lunes, día 6, en la Capilla Pública del Seminario de Vitoria. Presidió el sacerdote y Vicario Episcopal, Manuel Gómez-Tavira, quien celebró con la casulla del beato Pedro de Asúa y consagró con el mismo cáliz que usaba este sacerdote asesinado al inicio de la Guerra Civil.

Entre fieles, sacerdotes y seminaristas, acudieron un centenar de personas y donde concelebró además el Vicario General, D. Carlos García Llata y el rector del Seminario, D. Unai Ibáñez.

Ver 'Causa de canonización del Beato Pedro de Asúa'

 

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