Carta del Delegado de Educación ante el nuevo curso

Con ocasión del nuevo curso escolar que comienza en este mes de septiembre, D. Txomin Gómez, delegado de Educación de la Diócesis, ha enviado a todos los centros educativos, AMPAS y asociaciones de profesores unas líneas para compartir los buenos deseos ante un curso cargado de novedades.
 

Kaixo denoi eta ongi etorri,

Un saludo muy cordial al comienzo de un nuevo curso 22/23. Espero y deseo que hayáis tenido un buen descanso, recuperando las fuerzas del trabajo educativo y recargando las pilas de la ilusión ante las tareas que nos aguardan.

No es fácil comenzar un nuevo curso. Lo desconocido nos inquieta, no sabemos lo que nos traerá. Nos vamos a adentrar, dentro de unos días, en el misterio de ese tiempo que no podemos detener y que constituye nuestra vida personal y profesional.

Es del todo seguro que nos esperan alegrías y sinsabores. Haremos cosas buenas y cometeremos errores, seguro. Nos encontraremos con personas nuevas, vamos a amar y también a sufrir. ¡Es la vida y las aulas también son parte de ella! Pero también hay que decir que lo nuevo no sólo inquieta, también tiene su atractivo. Lo nuevo es algo intacto, inédito, lleno de posibilidades. Produce un placer especial conducir un coche nuevo, escuchar por primera vez un CD de música, estrenar una prenda de vestir… pero, ¿qué puede haber de realmente nuevo en el curso que comienza? Tal vez, lo que más novedad puede introducir en nuestra vida es nuestra manera de vivirla. Se trata de vivir 'cada día' con una 'densidad de contenido'. Si así lo hacemos en cada persona, en cada acontecimiento, en cada situación, ese instante y ese alumno serán 'únicos y novedoso'.

¿Seremos capaces de despertar en mí ideas y sentimientos nuevos? ¿Podremos recorrer 'juntos' –en sinodalidad– caminos no transitados, encontrar gestos nuevos, amar con nueva ternura, acercarnos a Dios con un corazón renovado?

Lo importante será que vivamos atentos a lo mejor que hay en mi corazón acogiendo aquello que nos puede hacer crecer. Por eso, es bueno que nos deseemos mutuamente un buen curso 2022-2023 y que no olvidemos nunca que podemos confiar en ese Misterio que los creyentes llamamos Dios. Y que no es otro que nuestro Padre.

Te deseo lo mejor en el nuevo curso que estrenamos y recibe un afectuoso saludo.

 

Txomin Gómez
Delegado Diocesano de Educación

 

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