Evangelio del día: «Por sus frutos los conoceréis». Mt7,15-20

El Señor ha llamado al sacerdote y misionero alavés Antonio Madinabeitia

En la mañana del 13 de junio de 2024 fallecía en la residencia sacerdotal Joaquín Goikoetxeaundia el sacerdote y misionero alavés D. Antonio Madinabeitia Ibabe, a los 91 años de edad.

Natural de Vitoria, nació en febrero de 1933. Su vocación le llegó a los 16 años y tras acabar el colegio decidió trasladarse a Cantabria para formarse como seminarista con los jesuitas de la Universidad de Comillas. Tras varios años preparándose, fue ordenado sacerdote el 29 de marzo de 1959 con 26 años. Meses más tarde regresó a Álava donde le encargaron ser párroco de varios pueblos de la zona de Amurrio con Lezama e Inoso como cabeceras.

En 1948 partían desde la Diócesis de Vitoria los primeros 8 misioneros a Ecuador. Era la primera vez en la historia de la Iglesia que una Diócesis organizaba y enviaba una misión diocesana a zonas necesitadas –siendo anteriormente tarea de comunidades religiosas–. Vitoria fue así pionera en esto hace más de siete décadas.

Admirado por aquellos primeros misioneros, Antonio Madinabeitia tuvo claro que él también quería formar parte de esa familia. Así, en 1963 puso por primera vez pie en este país andino permaneciendo hasta 1986. Durante 23 años trabajó incansablemente en pro de la población local impulsando proyectos eclesiales y sociales con el objetivo de dignificar a niños, jóvenes y mayores de la provincia ecuatoriana de Los Ríos, donde principalmente residió. A su regreso a Vitoria, se trasladó a Urkiola como base de operaciones de las misiones diocesanas de las tres provincias vascas. Diez años después, en 1996, pidió al entonces Obispo de Vitoria, D. Miguel Asurmendi, regresar a Ecuador, lugar en el que permaneció hasta 2011. En total 38 años de labor misionera abnegada y sacrificada, lejos de su tierra pero feliz por la fecundidad evangelizadora con los más pobres de este país latinoamericano.

Sus amigos y familiares le definen como un sacerdote muy reflexivo, un hombre humilde y con gran conciencia solidaria y sobre todo con una fe y espiritualidad profunda. 

Los últimos años los pasó en Urkiola, custodiando este santuario hasta el pasado junio de 2023, hace justo un año, donde con 90 años y por motivos de salud, se trasladó a la residencia sacerdotal de curas mayores Joaquín Goikoetxeaundia, donde falleció esta mañana en el día de su santo, San Antonio de Padua. Fue el último misionero que quedaba en este templo vizcaíno, casa madre de los misioneros vascos. 

Madinabeitia siempre se emocionaba cuando recordaba en estos últimos años a las personas que ayudó en esos casi 40 años en Ecuador. “No tenían nada, estaban aislados y apenas con nada para comer; los misioneros les llevamos esperanza y ganas de seguir”, afirmó en más de una ocasión. Además siempre recordaba cómo la población local les recibían con los brazo abiertos, algo que sigue sucediendo con los tres misioneros alaveses que allí permanecen en la actualidad, Juanrra Etxebarria, José Antonio Chávarri y Juantxo Donés, este último de visita estos días en Vitoria-Gasteiz.

Su funeral se celebrará en la parroquia de San Vicente Mártir este sábado día 15 a las 18:00h con una misa presidida por el Obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde.

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