Domingo Btmo. del Señor Tiempo de Navidad (B)
En el Evangelio de Marcos, los dos espacios “divinos” (cielos y Templo) se rasgan, de modo que Dios no queda “encerrado” en lugares determinados, sino accesible: cielos y tierra están en comunicación y ya no hay lugares sagrados frente a lugares profanos. ¿Sabemos apreciar esta comunicación divina? ¿Hacemos “sagrados” todos los lugares?