Domingo XVIII Tiempo Ordinario (A)
No todo conduce a Dios y deberíamos pensar en todos aquellos aspectos de nuestra vida que siguen creciendo junto al trigo, pero no serán cosechados por el Señor. Fiarnos y seguirle sabiendo y experimentando que Su Reino crece desde lo callado, lo humilde, lo que no hace ruido, incluso lo tirado de este mundo.