La Diputación Foral de Álava reconoce y premia el proyecto Giltza

A través del Foro de Innovación Social de Álava (FISA), la Diputación Foral de Álava ha premiado las iniciativas ‘Giltza’ –de la Unidad Pastoral del Casco Histórico de la Diócesis de Vitoria– y ‘Vallados Virtuales’, de inclusión social y sostenibilidad, respectivamente. El diputado general de Álava, Ramiro González, ha destacado que ambos proyectos “destilan oportunidades de futuro y hacen comunidad”.

Los dos proyectos premiados forman parte de una selección de 24 iniciativas de ámbitos tan diferentes como la inclusión, la sostenibilidad, la cultura, la formación y el empleo, o el envejecimiento y la salud. En la entrega de premios, Ramiro González ha hecho referencia al contexto actual de crisis sanitaria, en el que “estamos participando y conociendo experiencias de vida y colaboración, creando redes de apoyo desinteresado, iniciativas privadas y solidarias con el objetivo de combatir las consecuencias económicas, sociales y territoriales de la pandemia”. De hecho, tal y como ha destacado el diputado general, es precisamente en esta situación en la que es evidente “con mayor intensidad la necesidad de fomentar, impulsar y animar a los colectivos y agentes alaveses a seguir trabajando desde la solidaridad, la cooperación, la creatividad y la innovación social”.

'Giltza-intermediación de vivienda' es un servicio de intermediación que facilita la búsqueda de vivienda a personas con dificultades para el alquiler por razones de raza, idioma u otros prejuicios. Se trata de un proyecto que logra crear redes y que encuentra soluciones fuera de lo común. “Combate –además- prejuicios sociales, genera actividad económica y facilita la convivencia. Logra transformar un desafío en diferentes oportunidades que retornan a toda la sociedad”, ha reconocido Ramiro González.

Por su parte, ‘Vallados Virtuales’ permite acotar zonas de pasto y controlar allí el ganado bajo la supervisión a distancia del ganadero, sin vallados físicos ni eléctricos. Esta iniciativa se desarrolla en los 6 municipios que forman la comarca de Montaña Alavesa.

“La Diputación Foral de Álava ha trabajado y a va seguir trabajando por consolidar un territorio vertebrado y sostenible, donde todas las personas tengamos acceso a servicios de calidad y para ello apelo a la corresponsabilidad. Hoy más que nunca, es imprescindible que rememos en la misma dirección, que equilibremos con inteligencia y generosidad nuestra competitividad, nuestra creatividad y nuestra ilusión para hacer de Álava y de la sociedad alavesa un ejemplo de sociedad madura, avanzada, referente y que, ante todo, aspira en estos tiempos de crisis actuales a recuperar la calidad de vida de las personas que convivimos en ella”, ha concluido el mandatario alavés.

El proyecto Giltza-intermediacion de vivienda nace en 2006. Como todos los proyectos del Programa Berakah de la Unidad Pastoral de Casco Histórico, Giltza surge desde el trato directo con las personas, en este caso con familias que no encuentran una vivienda en Vitoria, no por falta de recursos, sino porque en su tarjeta de presentación llevan los prejuicios de muchos, la carga de otras malas experiencias para los propietarios, el miedo a lo diferente… Muchas de ellas son familias que el Programa Berakah acompaña durante un año o más en los hogares de acogida. Con estas personas se trabaja un camino de inserción pero muchas veces cuando llega el momento de avanzar por sí mismos, no ven forma de encontrar vivienda.

Ante esta realidad, que puede llegar a estropear todo un trabajo de acompañamiento, Giltza siempre ha querido ser una sencilla y humilde respuesta. Un espacio donde se pudiera ayudar a encontrar esa vivienda necesaria. "Durante todo este tiempo hemos ido descubriendo que no solo teníamos que ayudar al futuro inquilino, sino muchas veces también al propietario, que desconocía el mundo de las ayudas sociales, que tenía miedo por alquilar a alguien sin ingresos de trabajo o sin documentos, que no sabían hacer un contrato de alquiler. Hemos intermediado en cientos de ocasiones donde hemos aportado nuestro conocimiento de la familia que quería alquilar 'aval moral' y nuestras ganas de generar una relación de confianza y cercanía", ha expuesto Fidel Molina, diácono permanente de la Diócesis de Vitoria y responsable del Programa Berakah.

"Es verdad que no es un programa nada fácil", ha explicado Molina. "En nuestra ciudad tenemos muchas familias que no encuentran vivienda y la necesitan, y por otra parte viviendas cerradas u otras con precios inalcanzables. Pero durante todos estos años, los voluntarios, mis compañeras, que dan forma a Giltza, han hecho realidad el sueño de encontrar vivienda. El año pasado fueron 52 familias las que se acompañaron".

"Como siempre pasa en Berakah, recibimos mucho más de lo que damos. Hemos aprendido a escuchar, a ponernos en los zapatos del otro, a acompañar tanto a propietarios como inquilinos, a sufrir la falta de una vivienda y lo que eso supone. Hemos aprendido a empujar a que sean ellos los que busquen, a hacernos acompañantes, pero no protagonistas. Hemos aprendido a contar la realidad a los propietarios y hacerles ver lo que supone alquilar una vivienda a través nuestro, con una guía de orientación del alquiler y con nuestro testimonio. Alquilar tu vivienda con Giltza es mucho más que firmar un contrato de alquiler. Es mucho más", asegura Molina.

Finalmente, en nombre de los más de 250 voluntarios del Programa Berakah, Fidel Molina ha querido dar gracias a todos los que siempre les han apoyado y confiado: la Fundación Vital, Udapa, Fundación La Caixa y muchas empresas y particulares. "Y gracias sobre todo a los voluntarios y voluntarias que dan forma cada día a este sueño".

¿Quieres ser voluntari@ del Programa Berakah? Infórmate en la web www.berakah.es

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