Les dejó encargados de sus bienes según su capacidad

  • Un laico/a como tú

El Señor de la parábola al partir para una larga ausencia confía a cada uno de sus empleados responsabilidades diferentes para que hagan fructificar los bienes a ellos encomendados. A su regreso recompensa a quienes han multiplicado lo recibido y rechaza la actitud de quien se conforma con guardarlo; su temor al riesgo y su desconfianza resultan inaceptables.

Jesús resucitado dejó a todos sus discípulos el encargo: Id al mundo entero y anunciad el Evangelio. Cada uno según su capacidad debe acoger la Buena nueva del Reino que se nos ha confiado para compartirla con los hombres y mujeres de todos los pueblos y de todos los tiempos.

Cada uno de nosotros, de modo diferente según su condición, está llamado a participar en la misión confiada a todo el Pueblo de Dios, en el que los hombres y mujeres del laicado somos la inmensa mayoría . Cada cual tenemos una responsabilidad propia e intransferible que el mismo Señor ha puesto en nuestras manos.

Les dejó encargados de sus bienes según su capacidad (Mt 25, 14-30).

Información

Material correspondiente al 19 de noviembre de 2017, Domingo XXXIII T.O.

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