Lucía Para

Avanza el curso, y en este inicio de noviembre tenemos el regalo de contar con la entrevista de Lucía Para. Una joven periodista de Vitoria, radicada en Madrid, que tuvimos el privilegio de conocer a través del Grupo Gazteok y del Con -Bocados con el obispo. Lucía participó de varias actividades de la Pastoral con Jóvenes y del Grupo Gazteok, hasta que por motivos laborales tuvo que ir a vivir a Madrid en donde se desempeñó como periodista en la cadena Cope en la sección de religión de la página web. Actualmente colabora con la web de noticias católicas "Aleteia" en algunos artículos y se encuentra realizando el Máster Universitario en Radio Cope. También es la encargada de llevar la página web y las redes de la Fundación Cope. Esperamos que disfruten de lo que Lucía nos compartió sobre su vida, y su fe y esperamos que de muchos frutos en su trabajo como periodista de religión.

Yasel Fermín

Coordinadora PJ

Vitoria, 02/11/2021

Nombre: Lucía Para López
Edad: 23 años
¿Qué estudiaste? Periodista
¿De dónde eres? De Vitoria


¿Cómo conociste a Jesús?
Yo vengo de un colegio religioso donde estudié la asignatura de Religión durante toda mi vida, pero esto no me acercó a Dios; no me hizo desarrollar mi parte espiritual. Hace casi tres años mi abuelo dio un paso más en su vida y su muerte me hizo pensar. Todo lo que sabía de la religión era gracias a él. Siempre nos llevaba a Misa, rezaba el Rosario, bendecía la mesa y antes de dormir hablaba con el Señor.

A los días de fallecer, mis primas, mi tío, mi padre y yo nos fuimos a Chiclana de la Frontera. Un día, paseando por el pueblo, entramos en una iglesia para rezar por nuestro abuelo. Allí encendimos una vela como símbolo de amor hacia él y hacia Dios. Cuando pasaron cinco segundos sonó la canción del reloj de casa de mis abuelos. Mi prima y yo nos miramos, y pensamos: “¡Ha sido el abuelo!”. Fue un momento de nervios, alegría y tristeza.

Yo, que vivía en Pamplona, empecé a ir a misa todos los días para conectar con Él. Además, estudiaba en la Universidad de Navarra, que pertenece a la prelatura Opus Dei. Comencé a hacerme muchas preguntas sobre la religión y sobre Dios. Estos temas los hablaba con María, mi mejor amiga de la universidad. Ella me estuvo insistiendo para que hiciese el retiro de Effetá. Me explicó que era un retiro para jóvenes y que me vendría muy bien hacerlo, ya que muchas preguntas que le hacía, me las iban a poder resolver allí. El fin de semana antes de decretar el estado de alarma hice el retiro. Mi vida cambió completamente. Confié y abrí mi corazón. Me encontré de golpe con la realidad. Hay un Dios que me quiere, y sentí ese amor. Conecté con él y con mi abuelo.

¿Cómo descubriste tu vocación?
Dios nos llama a ser santos. Cada persona descubre una vocación para su vida. Una llamada de parte de Dios y, al mismo tiempo, una respuesta de amor a Dios para servirle hasta el final de nuestros días. La relación diaria de intimidad con Él es la que sustenta la vida. Por eso, es esencial seguir rezando en oración nuestra vocación.
Desde pequeña he querido ser madre y formar una familia. Cuando me encuentro con Cristo en el Santísimo y le pregunto por mi vocación al matrimonio define mi estado de vida. En el último retiro de Effetá serví y tuve bastante tiempo para encontrarme con Él en el Santísimo. Tuve muchas respuestas de Dios sobre mi vocación. También, para estar seguros de todo ello creo debemos dar pasos efectivos y concretos, es decir, tenemos que buscarlo en la dirección del discernimiento. Hay que buscar esa vida feliz y llena de sentido que quiere Dios para nosotros.

Ventajas y desventajas/ barreras que has tenido que derrumbar por el hecho ser cristiano y/o vivir tu vocación de cara a la sociedad, a la familia:
Por el hecho de ser cristiano y hablar de Dios entras en una sociedad en la que muchas personas de tu al rededor no lo comparten y no lo entienden. Siempre tienden a juzgarte, pero de Dios he aprendido que no hay que juzgar a las personas. No sabes qué mochila lleva cada una. Al enfrentarme contra esos juicios se lo he dejado todo a Él y he estado tranquila y con paz. También, en función del sitio donde vivas, la religión se vive de forma diferente. Es verdad que cuando llegué a la Universidad de Navarra lo viví de distinta manera. Mi entorno en Pamplona era cristiano y eso te lo pone más fácil. Aunque siempre he creído que hablar de Dios a personas que no creen en Él es un regalo para poder expresarte como quieras y poder convertirles.

¿Qué piensas que se puede mejorar en la relación de los jóvenes con la Iglesia?
Las cosas han cambiado. Antes los jóvenes acudían a una parroquia, a un profesor o una persona de referencia cuando tenían inquietudes con relación a la religión. Ahora no es así. Hoy buscamos nuestras propias respuestas.
Por querer hacer esto, muchos jóvenes se encuentran perdidos. La Iglesia tiene que ayudarles a descubrir la fe y desarrollar su espiritualidad. Esto último. Me parece esencial la dirección o acompañamiento espiritual en la Iglesia católica. Un cristiano ayuda a otro a través de sus consejos, de cara a mejorar la vivencia de su Fe, aumentando sus virtudes así como su disponibilidad para cumplir la voluntad de Dios. Todos los jóvenes deberían pensar en esto para
seguir madurando su Fe.

¿Cómo ves la realidad de los jóvenes aquí en Vitoria? ¿Qué esperas de este momento de la Iglesia con los jóvenes?
Vitoria es una ciudad en la que la mitad de los que son católicos, no practican. Conozco a muchos jóvenes que creen en Dios, pero se quedan parados. No tienen la inquietud por cumplir con los sacramentos. Hoy en día, se está poniendo mucho ímpetu en los colegios con ayuda de la Conferencia Episcopal Española y las diócesis. Debemos escucharnos entre todos y decidir lo mejor y lo más conveniente. Nosotros escuchamos la Palabra del Señor, ¿por qué no nos escuchan a nosotros? Todos vivimos en la misma sociedad y tenemos que ayudarnos entre todos.

Un mensaje a los jóvenes para que se animen a ser cristianos, a conocer de Dios:

Lo primero que debes hacer es confiar y abrir tu corazón. Además, vas a conocer a Dios, que te quiere tal y cómo eres. Ser cristiano significa perdonar a otros como Jesús lo hace contigo. Todo lo que nos da Dios es amor, y Él tiene un plan perfecto preparado para ti.

Si supieras que te quedan 24 horas de vida, ¿Qué harías, a quien llamarías, donde irías?

Intentaría reunir a las personas más importantes de mi vida y dejaría pasar todo el tiempo que me quedase con ellas. Disfrutar del momento y con ellos, sin tener miedo a la muerte.

Conoce un poco más a Lucía

Tu lugar favorito: Sancti Petri
Un sueño por cumplir: Formar una familia
Persona que admiras: Mis abuelos
Una película: La última canción

Un actor/actriz: Anne Hathaway
Un libro: Santos de copas
Un santo: María Teresa de Calcuta
Un poeta: Rafael Alberti

Un sentimiento: Amor
Una canción: Beautiful that way
Un color: Azul
Una comida: Rodaballo al horno

Un lugar: Roma
Una frase/refrán: Confía. Los planes de Dios son perfectos.
Un valor: Humildad

 

 

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